La actriz madrileña Chus Lampreave ha dejado huérfano de secundaria estratégica y característica al cine español: su fallecimiento hoy, con 85 años en Almería, ha sido confirmada por la Academia de Cine.

Es imposible no ligar a Chus Lampreave, su baja estatura, su particular físico y la voz aguda, con toda una época del cine que arrancaría con Luis García Berlanga y continuaría con Fernando Colomo, Fernando Trueba o Pedro Almodóvar, que la convirtió en su fetiche durante años. Debutó en los años 50 con una joya inolvidable como ‘El pisito’, donde ya compartía pantalla con un actor con el que se cruzaría más de una vez, José Luis López Vázquez. Y con Berlanga compartió una obra maestra por década: en los 60 estaría en ‘El verdugo’ y en los 70 en ‘La escopeta nacional’.

En los años 80 pasaría a estar bajo la protección de otro gigante del cine, Pedro Almodóvar, que la reconfiguró como parte de su particular universo estético. Y lo hizo desde el principio: Lampreave ya participó en ‘Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón’ y ‘Laberinto de pasiones’. Con el manchego la unió una intensa relación casi de carta comodín: no podía ser del todo una película almodovariana si no aparecía ella. Así participó en ‘Entre tinieblas’, ‘¿Qué he hecho yo para merecer esto?’, ‘Matador’, ‘Mujeres al borde de un ataque de nervios’, ‘La flor de mi secreto’, ‘Volver’ y ‘Los abrazos rotos’.

Sin embargo no fue Pedro el que le diera su mayor momento de gloria, sino Fernando Trueba con ‘Belle Époque’, que en 1992 le dio un Goya como mejor actriz de reparto por su papel de doña Asun en este filme que incluso la llevó a Los Ángeles para ver cómo recibían el Oscar a mejor película extranjera. Desde entonces se dedicó a los mismos pequeños papeles de siempre, pero cada vez más escasos. Otro de los que supo usarla para su cine fue Santiago Segura, que la reclutó para ‘Torrente’ y luego para su secuela ‘Torrente 5’. También había sido la cara más reconocible de varias campañas publicitarias, la última de ellas la de Campofrío en Navidad.