Tom Wolfe, más mito que periodista, más escritor que cualquier otra cosa, estará mañana en España por primera vez para presentar ‘Bloody Miami’, su nuevo libro, con dos actos en Barcelona.

Wolfe, uno de los inventores de aquel llamado Nuevo Periodismo que sólo fructificó en el mundo anglosajón y sobre todo en EEUU y Gran Bretaña, presentará en Barcelona su nueva novela, ‘Bloody Miami’ (Anagrama y Columna), una despiadada crónica de esa parte de América (la del gran sur caribeño) en la que se unen corrupción, periodismo, escándalos y la compleja comunidad latina. Lo hace dentro del ciclo de conferencias de la casa de La Pedrera (a las 19.30 horas), habituales de la ciudad condal y en la que participarán también las dos editoriales.

Cronista sin piedad de Nueva York y del mundo de la costa este americana, autor inigualable de ‘La hoguera de las vanidades’, el nuevo título regresa con la acidez y la ironía y gira en torno a un alcalde cubano, un jefe de policía negro, un joven periodista ansioso de escándalos de corrupción y un editor jefe esnob, un multimillonario adicto al porno, narcotraficantes, artistas contemporáneos, orgías, regatas para ricos, jubilados… casi todo el arco social de Miami, una megalópolis que vive entre dos idiomas, el dinero y cierta tendencia hacia ambientes criminales y el gran lujo.

‘Bloody Miami’ es considerada en EEUU, donde ya tiene cierta vida editorial, otro ejemplo de las manos rápidas y de lengua afilada de Wolfe, casi siempre brillante, escrupuloso y divertido. Tira mucho de lo que siempre ha tenido: periodismo por otros medios, porque el sibarita y dandi Wolfe no puede escapar de su oficio y usarlo como escenario, método y marco de sus historias. Los personajes recuerdan mucho a aquella hoguera neoyorquina que fuera llevada al cine luego con Tom Hanks y Bruce Willis de actores principales: entornos de clase muy diferentes, mezcla de ambientes y tics sociales, perfiles psicológicos muy agudos y completos…

 

Sinopsis. Edward T. Topping IV, blanco anglosajón, cena con su mujer Mack; en el aparcamiento queda una plaza libre pero es ocupada por el esplendoroso Ferrari de una latina despampanante que se burla de ellos. El poder latino contra el anglosajón en una ciudad, Miami, donde una población venida de otro país, de otra cultura, con otra lengua, se ha hecho dueña del territorio en sólo una generación, y lo demuestra en las urnas, y en el posterior ejercicio del poder. Y por eso Ed Topping ha sido enviado a Miami a reconvertir el Miami Herald en un periódico digital, sin edición en papel, y lanzar El Nuevo Herald para las masas latinas.

Y en esa Miami y en este diario viven y trabajan dos personajes fundamentales: el joven John Smith, un periodista que persigue la gran exclusiva que hará que deje de ser novato y desconocido, y Nestor Camacho, policía, veintidós años, miembro de la segunda generación de cubano-americanos nacidos en Miami, que se expresa mucho mejor en inglés que en español, y será el protagonista de la exclusiva de John. Pero hay más, mucho más: está Magdalena, la muy guapa Magdalena, novia o algo parecido de Nestor, y su amante, un psiquiatra famosillo, especializado en el tratamiento de las adicciones sexuales y hábil trepador, que se aprovecha de uno de sus pacientes, un poderoso millonario que vive masturbándose con tal intensidad que tiene el pene casi deshecho, para circular entre la más selecta sociedad de Miami. Y hay mafiosos rusos, un alcalde latino y un jefe de policía negro. Y los fastos y las fiestas donde se congregan todos los que hacen que el mundo y Miami giren en la vida y en esta novela, tan torrencial como, a menudo, esperpéntica…

Tom Wolfe - mayor y joven2

Tom Wolfe (1931) es un escritor y periodista estadounidense que contribuyó a la invención del Nuevo Periodismo, revolucionaria tendencia a literaturizar el relato periodista a través del género de la crónica y que se hizo célebre como método a partir de la publicación de ‘A sangre fría’ de Truman Capote en los años 60. Es públicamente ateo pero ha apoyado a conservadores como George W. Bush, aunque muchos consideran ésta postura ideológica como una parte más de su estética de rebelde impenitente y crítico social.

Hijo de un agrónomo y una diseñadora, estudió literatura y periodismo en la Universidad Washington and Lee tras rechazar la oferta de ingresar en la Universidad de Princeton. Tras graduarse en 1952 intentó dedicarse al béisbol pero desistió al declararse sin condiciones para ello. En sus inicios fue un colaborador de The Washington Post, Enquirer y New York Herald. Es un gran fan y revitalizador del Balzac europeo, y en muchos de sus libros juega el mismo papel de cronista retorcido y satírico de su tiempo, un rol que ya bordara en el siglo XIX el francés con ‘La comedia humana’, conjunto de sus novelas realistas.

Su objetivo como escritor de ficción es retratar a la sociedad contemporánea de acuerdo al realismo, siguiendo la tradición literaria de John Steinbeck, Charles Dickens, y Emile Zola, usando técnicas adoptadas del periodismo. De hecho, las primeras obras de Wolfe consistían en ensayos críticos y no fue hasta 1987 que escribió su primera novela, ‘La Hoguera de las Vanidades’, a las que siguieron ‘Todo un hombre’ y varios relatos en los que explora los temas de sexo, raza, dinero e ideología como elementos divisorios y al mismo tiempo integradores de la sociedad estadounidense.