El noble arte de hacer muebles de diseño es más antiguo de lo que la gente piensa, y de hecho, fue uno de los pilares de la ruptura artística durante el siglo XX, especialmente en el primer tercio en Francia. 

La Fundación Juan March presentará la próxima semana ‘El gusto moderno. Arte déco en París, 1910-1935’, exposición que ofrece por primera vez en España la oportunidad de juzgar a fondo el lado ornamental y doméstico del Art Déco. Un estilo vital para entender la evolución de la vida doméstica occidental, ese punto en el que arte y sofisticación se dieron la mano. Pero no sólo contendrá elementos decorativos, sino que la muestra tratará de romper las barreras entre  lo ornamental (muchas veces tratado con desdén) y lo artístico, ya que en el siglo XX esas barreras desaparecieron.

La muestra arrancará el próximo 26 de marzo y cerrará el 28 de junio, cuestiona la casi total ausencia del Art Déco en la historia del arte y en sus manuales y reivindica su particular belleza, el interés y la complejidad cultural y artística de su particular carácter moderno, unido al diseño como parte fundamental. A fin de cuentas el Art Déco fue el gran precursor de la explosión gráfica que sacudió la pasad centuria y que tuvo otro bombazo en la Bauhaus, que empezó alterando las formas universales y terminó revolucionando el diseño doméstico y decorativo para llevarlo a otro nivel, artístico y moderno.

La muestra se organiza en ocho secciones, cronológicas y temáticas, a través de las que se narra el fenómeno cultural que fue ese estilo. La exposición combina reconstrucciones y recreaciones con casi 400 piezas de pintura, escultura, mobiliario, moda, joyería, perfumería, cine, arquitectura, vidrio, cerámica, laca y orfebrería, además de tejidos, encuadernaciones, fotografías, dibujos, planos, maquetas, carteles publicitarios y revistas, que testimonian el gusto por ese nuevo mundo moderno y que ha quedado, sin embargo, enmarcado en la Historia como el estilo de la burguesía europea de inicios de siglo. A través de esas obras, el relato expositivo comienza buscando los orígenes del déco en el París de la primera década del siglo XX, revisando el cubismo como una de sus fuentes y ofreciendo una panorámica del lujo y la funcionalidad de los interiores franceses de los años veinte. Después, plantea un recorrido por la Exposición Internacional de París de 1925.

Art Déco Fundación Juan March Mixto

‘Madame Agnes’ (Jean Dunand) y ‘Árbol cubista’ (Jan & Joël Martel)

 

Fue en realidad el penúltimo “estilo total” antes de que el Pop Art hiciera su propia revolución en los 50 y 60 y se convirtiera en una apisonadora que tocó todo, incluyendo la decoración y el diseño. Un estilo siguió al otro. Pero el Art Déco fue el co-inventor del siglo XX. O al menos de la primera mitad. Los maestros de este estilo querían crear algo nuevo, la modernidad misma, pero al mismo tiempo concentraron en sus prácticas una enorme variedad de fuentes e influencias, que iban desde los estilos nacionales históricos hasta las tradiciones vernáculas, pasando por las de otras épocas y civilizaciones como la Grecia arcaica, Egipto, África, México, Japón o China. A estas raíces había que añadir el contagio de las vanguardias de primera etapa, como el cubismo, ya que muchas veces eran los mismos artísticos los que saltaban de un estilo a otro o los que se complementaban.

Empezó a brotar en París alrededor de 1910, en buena parte como reacción contra el Art Nouveau, que había vuelto al simbolismo del XIX y a la naturaleza como fuente de inspiración de las artes. Curiosamente ahora ambos movimientos van dentro del mismo paquete artístico, tanto en museos como la Casa Lis de Salamanca como en muchos libros de historia del arte. Se prolongó en el tiempo hasta que las consecuencias del Crack de Wall Street de 1929 se hicieron sentir también en Francia, a partir de 1931. Hacia 1929 comenzaría a abrirse paso en su seno otra sensibilidad, más en tránsito hacia la otra modernidad, que reaccionaba contra el lujo excesivo y la voluptuosidad ornamental de buena parte del primer Art Déco.

Al estilo le duró la mecha creativa mientras la sociedad mantuvo su interés. Sin embargo en los años 30 todo cambió: después del lujoso y vitalista interregno de los años 20 llegaba el Crack del 29, la crisis, el auge del fascismo y el modernismo geométrico y experimental que impregnaba incluso el mismo diseño que había conquistado el Art Déco. Los primeros disidentes y miembros de la posterior Union des Artistes Modernes (UAM) fundada en París en 1929 trabajaron de un modo más sobrio, utilizando acero y cromo tubular como principales materiales, influenciados por Le Corbusier, quien había sido el principal antagonista del nuevo estilo ya antes de 1925.

Fundación Juan March
Castelló 77. Madrid

Horario: Lunes a sábado. 11:00–20:00 h.

Domingos y festivos: 10:00–14:00 h.

Semana Santa – Exposición cerrada los días 2, 3, 4 y 5 de abril.