El cine romántico regresó con fuerza en la última década del siglo XX gracias a dos historias de amor tan inusuales como inolvidables. Una joven Demi Moore llora a su recién fallecido prometido (Patrick Swayze), que aún no ha abandonado del todo este mundo. Mientras, una prostituta con el rostro y la amplia sonrisa de Julia Roberts abre el corazón de un exitoso hombre de negocios (Richard Gere).

-¿Me quieres, Sam?

-¿A ti qué te parece?

-¿Por qué no me lo dices nunca?

-¿Cómo que no te lo digo nunca? No paro de decirlo.

-No es verdad. Tú dices ‘ídem’. Y no es lo mismo.

-Todo el mundo dice ‘te quiero’. Ya no significa nada.

-Pero algunas veces necesitas que te lo digan. Yo lo necesito.

No vale con decir ‘ídem’. 25 años han pasado desde que Sam Wheat (Patrick Swayze) y Molly Jensen (Demi Moore) reflexionaran, pronombre procedente del latín de por medio, en ‘Ghost’ sobre el verdadero significado del amor en un solitario callejón de Nueva York tras una representación del ‘Macbeth’ de Shakespeare. No vale con decir ‘ídem’. Todo el mundo, algunas veces, necesita escuchar alto, claro y sin miedo ‘te quiero’.

‘Ghost’ (Jerry Zucker), subtitulada ‘Más Allá del Amor’, cumple este lunes 13 de julio sus primeros 25 años desde su fecha de estreno. La romántica historia de amor entre Patrick Swayze y Demi Moore se convirtió en el gran éxito cinematográfico mundial del año 1990 y, junto con ‘Pretty Woman’ (Garry Marshall), con otra pareja romántica inmortal, Edward Lewis (Richard Gere) y Vivian Ward (Julia Roberts), revitalizó un género básico en la cartelera de la última década del siglo XX.

1990, el año en el que nos enamoramos en el cine gracias a ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’, que cumplió sus bodas de plata en el pasado mes de marzo. Dos historias de amor tan inusuales como inolvidables: una joven Demi Moore llora a su recién fallecido prometido (Patrick Swayze), que aún no ha abandonado por completo este mundo, mientras una prostituta con el rostro y la amplia sonrisa de Julia Roberts abre el corazón de un exitoso hombre de negocios (Richard Gere).

El cine romántico moderno había encontrado a sus dos grandes referentes e iniciaba un nuevo e intenso romance con el público.

Ghost (Carátula)

Pretty Woman (Carátula)

-La taquilla. ‘Ghost’ concluyó 1990 como número uno en el ‘box office’ mundial con una recaudación total de 505,7 millones de dólares. ‘Pretty Woman’ se coló en el tercer puesto anual con 463,4 millones. Entre ambas, ‘Solo en Casa’ (Chris Columbus), con el descubrimiento de Macaulay Culkin. El cine volvía a enamorarse tras una década de los ochenta escasa de romanticismo, con excepciones como ‘Top Gun’ (Tony Scott, 1986), con Tom Cruise y Kelly McGillis, y ‘Memorias de África’ (Sydney Pollack, 1985), con Robert Redford y Meryl Streep.

El público español no fue una excepción. Flechazo al instante. ‘Ghost’ rozó los cuatro millones de espectadores. ‘Pretty Woman’ llevó a las salas de cine a otros 4,3 millones de enamorados. Dos títulos básicos, además, en la televisión española. ‘Pretty Woman’ se lleva la palma con una veintena de pases en abierto, desde la primera emisión el 2 de enero de 1994 en La Primera (9,2 millones de espectadores).

-Los protagonistas. Una elección clave en cualquier película, pero aún más en una historia de amor donde, sin química entre los protagonistas, no hay nada de qué hablar. No hay nada que sentir. Pero, como tantas veces en la historia del cine, eran otros los llamados a enamorarse en ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’. Demi Moore es la excepción del cuarteto de enamorados de Ghost’ y ‘Pretty Woman’.

‘Ghost’ significó para Demi Moore el comienzo del mejor momento de su carrera: ‘Algunos Hombres Buenos’ (Rob Reiner, 1992), ‘Una Proposición Indecente’ (Adrian Lyne, 1993), ‘Acoso’ (Barry Levinson, 1994), ‘La Letra Escarlata’ (Roland Joffé, 1995), ‘Striptease’ (Andrew Bergman, 1996) y ‘La Teniente O’Neill’ (Ridley Scott, 1997). La actriz, gracias a su facilidad para llorar, fue la única candidata real al papel de Molly Jensen, aunque causó al director del filme, Jerry Zucker, un importante disgusto cuando se presentó al rodaje con un notable e inesperado corte de pelo. Irónicamente, el peinado andrógino de una vulnerable Demi Moore es hoy una de las señas de identidad de ‘Ghost’.

Patrick Swayze contaba con el respaldo del guionista de ‘Ghost’, Bruce Rubin, pero no así de Zucker. El papel de Sam Wheat se ofreció, entre otros, a Harrison Ford, Tom Hanks, Tom Cruise, Kevin Bacon, Mel Gibson, Dennis Quaid, Bruce Willis, John Travolta, Nicolas Cage, Mickey Rourke, David Duchovny, Johnny Depp, Kevin Costner, Alec Baldwin y Paul Hogan. Ninguno aceptó interpretar a un fantasma atrapado entre dos mundos para salvar a su enamorada. Rubin insistió en Patrick Swayze, que terminó convenciendo a Zucker en las audiciones para el papel. Swayze no lo decepcionó. El actor, que falleció hace casi seis años, siempre citó a ‘Ghost’ como la película más complicada de su carrera. Patrick Swayze había sido uno de los nuevos rostros elegido por Francis Ford Coppola en ‘Rebeldes’ (1983). La fama le llegó en los ochenta con la serie de ABC ‘Norte y Sur’ (1985-1986), con la Guerra de Independencia de fondo, y especialmente como consumado bailarín en otra historia de amor esencial en la videoteca de cualquier romántico empedernido: ‘Dirty Dancing’ (Emile Ardolino, 1987). ‘Ghost’ representó, no obstante, el culmen de la carrera de Swayze junto con la posterior ‘Le Llaman Bodhi’ (Kathryn Bigelow, 1991).

Ghost

El último beso de Patrick Swayze a Demi Moore

Pretty Woman

Richard Gere y Julia Roberts en la improvisada escena del collar

Más complicado fue el casting principal de ‘Pretty Woman’ porque ni Richard Gere ni, mucho menos, Julia Roberts fueron las primeras opciones. Hoy en día cuesta imaginar a alguien distinto al seductor Richard Gere, que puso de moda las canas en los noventa y la figura del maduro interesante. Gere ya había cumplido los cuarenta cuando rodó ‘Pretty Woman’ y gozaba del estatus de galán tras películas como ‘American Gigolo’ (Paul Schrader, 1980) y ‘Oficial y Caballero’ (Taylor Hackford, 1982). Pero fue Al Pacino quien estuvo a punto de dar la réplica a Julia Roberts. Candidatos no faltaron antes que Richard Gere: Christopher Reeve, Denzel Washington, John Travolta, Daniel Day-Lewis, Burt Reynolds, Dennis Quaid, Albert Brooks, Tom Berenger, Christopher Lambert, Charles Grodin y hasta Sylvester Stallone. Casi nada.

Aún menos esperada resultó la elección de Julia Roberts, que se debe al productor Steve Reuther. Roberts no era todavía una estrella en Hollywood. Apenas había protagonizado una comedia romántica independiente, ‘Mystic Pizza’ (Donald Petrie, 1988), y había aparecido con un rol secundario en ‘Magnolias de Acero’ (Herbert Ross, 1989), papel que le valió el Globo de Oro a la Mejor Actriz de Reparto y una nominación al Oscar. Pero Disney, productora y distribuidora del filme, no confiaba en la que sería la futura ‘novia de América’. El papel de la prostituta Vivian Ward solo encontró la amplia sonrisa e interminables piernas (en realidad de una doble) de Julia Roberts después de que lo rechazara una inagotable lista de actrices: Meg Ryan (la preferida por Disney), Winona Ryder, Michelle Pfeiffer, Daryl Hannah, Madonna, Sandra Bullock, Valeria Golino, Jennifer Connelly, Kim Basinger, Kathleen Turner, Debra Winger, Geena Davis, Carrie Fisher, Bo Derek, Kelly McGillis, Melanie Griffith, Sharon Stone, Jamie Lee Curtis, Emma Thompson, Rosanna Arquette, Heather Locklear, Jennifer Jason Leigh, Joan Cusack, Phoebe Cates, Elisabeth Shue, Tatum O’Neal, Bridget Fonda, Lori Loughlin, Diane Lane y Justine Bateman. Molly Ringwald, muy conocida en los ochenta en Estados Unidos como musa juvenil del director John Hugues, fue quien estuvo más cerca de ser Vivian Ward.

Para Richard Gere, ‘Pretty Woman’ rescató al galán de sus tiempos de ‘American Gigolo’ y ‘Oficial y Caballero’, pero con un rostro más maduro. Gere regresaba a la primera línea de Hollywood: ‘Sommersby’ (Jon Amiel, 1992), ‘Análisis Final’ (Phil Joanou, 1992), ‘Mr. Jones’ (Mike Figgis, 1993)…

Pero, sin duda, ‘Pretty Woman’ representó el descubrimiento de la nueva ‘novia de América’: Julia Roberts. Sin ‘Pretty Woman’, la carrera de Julia Roberts habría sido, seguro, muy distinta.

-Los secundarios. ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’ se valieron de dos auténticos ‘robaplanos’: Whoopi Goldberg y Hector Elizondo, respectivamente. Goldberg, a pesar de su nominación al Oscar como Mejor Actriz por su interpretación en el dramón ‘El Color Púrpura’ (Steven Spielberg, 1985), resultó otra de esas presencias impensables durante el casting, pero imprescindibles una vez ‘Ghost’ se convirtió en un éxito de taquilla. La mejor médium (Oda Mae Brown) posible para contactar a los personajes de Patrick Swayze y Demi Moore. Mientras, Hector Elizondo fue un empeño personal de Garry Marshall, que le quería como el director del hotel donde están hospedados Julia Roberts y Richard Gere. Marshall puso incluso parte de su dinero para fichar al actor de origen puertorriqueño. Elizondo, con una enorme elegancia en la pantalla, le devolvió el favor con su actuación.

Whoopi Goldberg

Whoopi Goldberg ganó el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto por ‘Ghost’

Pretty Woman (Julia Robert y Hector Elizondo)

Hector Elizondo, profesor de lujo de Julia Roberts en ‘Pretty Woman’

-Los directores. Los que menos uno esperaba. Paramount Pictures eligió a Jerry Zucker para dirigir ‘Ghost’. Y al guionista Bruce Rubin, auténtico creador del filme, casi le da un patatús: “Solo me venía a la cabeza ‘Aterriza como Puedas’”. Zucker, efectivamente, no se ajustaba precisamente al perfil del cine romántico. Se había ganado un nombre en los ochenta junto con su hermano David y Jim Abrahams en la comedia gamberra, en el irreverente género de la parodia con títulos como ‘Aterriza como Puedas’ (1980) o ‘Top Secret’ (1984). Mientras, Disney entregó ‘Pretty Woman’ a un director con poco currículo: Garry Marshall. Formado en la televisión, Marshall se había especializado en las típicas comedias simplonas de los ochenta, destacando ‘Un Mar de Líos’ (1987), con Goldie Hawn y Kurt Russell.

-La historia. ‘Ghost’ nace de la precursora mente del guionista Bruce Rubin: “Siempre quise contar la historia de un fantasma desde su punto de vista”. El enfoque de la historia surgió tras hallar un referente en el ‘Hamlet’ de Shakespeare. Solo que esta vez no es el antiguo rey de Dinamarca el que se aparece a su hijo, sino el prometido de una joven a la que intenta salvar de un trágico final. ‘Ghost’ alteró el cine de fantasmas, ligado tradicionalmente al género de terror, que en los ochenta se puso también de moda con ‘Los Cazafantasmas’ (Ivan Reitman, 1984). Pero nadie se había atrevido con una historia de amor protagonizada por un fantasma y contada, además, desde su punto de vista.

‘Pretty Woman’ no tuvo un camino tan claro. Inicialmente estaba planteada más como un drama que como una comedia romántica que acaba siendo una versión moderna, en las calles de Beverly Hills, de ‘La Cenicienta’. El primer guion contrasta mucho con los personajes finales de Richard Gere y Julia Roberts. El principal cambio afecta al personaje de Roberts. La prostituta original de ‘Pretty Woman’ estaba enganchada a las drogas. Disney dulcificó mucho la historia en un proceso que contó con hasta media docena de guionistas. El texto final es obra de J.F. Lawton. Como pedía y soñaba el personaje de Julia Roberts, el público disfrutó de “un cuento de hadas”.

-Los premios. Más que los premios, el gran avalista del éxito de ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’ fue el público. Ahora bien, ambas películas tuvieron presencia en los Oscar y los Globos de Oro. ‘Ghost’ no solo cerró 1990 con la mejor taquilla mundial del año. La crítica no hizo ascos a la historia de amor más allá de la muerte entre Patrick Swayze y Demi Moore. ‘Ghost’ sumó cinco nominaciones a los Oscar, incluida la categoría de Mejor Película. Recibió dos estatuillas: Mejor Actriz de Reparto para Whoopi Goldberg y su papel de la médium Oda Mae y Mejor Guion Original para Bruce Rubin. Goldberg también obtuvo el Globo de Oro a la Mejor Interpretación de Reparto.

El espíritu naif de ‘Pretty Woman’ alejó más a la película de Garry Marshall de los premios. Pero no del todo. A fin de cuentas, había nacido una estrella. Julia Roberts estuvo nominada al Oscar a la Mejor Actriz. La Academia optó, sin embargo, por la actuación de Kathy Bates en ‘Misery’ (Rob Reiner). Más suerte tuvo Julia Roberts, el alma y la sonrisa de ‘Pretty Woman’, en los Globos de Oro. Segundo gran premio para Roberts, que ya había ganado el Globo de Oro por ‘Magnolias de Acero’.

-La música. Imposible recordar ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’ sin tararear sus bandas sonoras. ‘Ghost’ recuperó todo un clásico: ‘Unchained Melody’, canción escrita por Alex North, con letra de Hy Zaret, para la película ‘Sin Cadenas’ (Hall Bartlett, 1955). El tema estuvo nominado al Oscar a la Mejor Canción. Entre sus múltiples versiones, sobresale la del dúo de pop-soul Righteous Brothers, que es la que se escucha en la película. ‘Unchained Melody’, 25 años después de la versión de Righteous Brothers, volvió a las listas de éxitos de todo el mundo gracias a su inclusión en la icónica escena del torno de alfarería, plena de una delicada sensualidad, entre Swayze y Demi Moore. Mientras, Maurice Jarre compuso el conjunto de la banda sonora de ‘Ghost’, con el toque justo de misterio y romanticismo.

‘Pretty Woman’ recoge precisamente el título de una canción de Roy Orbison: ‘Oh, Pretty Woman’, incluida en el álbum ‘Orbisongs’ (1965). Pocas canciones hay más identificadas con una película, por más que se compusiera muchos años antes. La transformación de Julia Roberts, al son de las compras en las lujosas tiendas de Rodeo Drive (Beverly Hills), encontró el acompañamiento musical perfecto. Pero la banda sonora, que de inmediato llegó al triple platino (tres millones de copias), está repleta de sonido pop de los setenta y ochenta: ‘It Must Have Been Love’ (Roxette), ‘Show Me Your Soul’ (Red Hot Chili Peppers), ‘Fame’90’ (David Bowie), ‘King of Wishful Thinking’ (Go West), ‘Wild Women Do’ (Natalie Cole), ‘Songbird’ (Kenny G) y ‘Fallen’ (Lauren Wood), entre otras. Julia Roberts, sumergida en una amplia bañera, interpreta también, a su manera, otro gran hit pop de los ochenta: ‘Kiss’ (Prince).

Ghost

Más allá del amor, Patrick Swayze y Demi Moore

Pretty Woman

Richard Gere y Julia Roberts, la versión moderna de ‘La Cenicienta’ en Beverly Hills

-El legado. El éxito de taquilla de ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’ revitalizó un género algo marginado en los ochenta. Había nacido el cine romántico moderno, esencial en los noventa con títulos como ‘La Bella y la Bestia’ (Gary Trousdale y Kirk Wise, 1991), ‘El Guardaespaldas’ (Mick Jackson, 1992), ‘Cuatro Bodas y un Funeral’ (Mike Newell, 1994), ‘Jerry Maguire’ (Cameron Crowe, 1996), ‘Titanic’ (James Cameron, 1997), ‘La Boda de mi Mejor Amiga’ (P.J. Hogan, 1997), ‘Shakeapeare in Love’ (John Madden, 1998) o ‘Notting Hill’ (Roger Michell, 1999). Fueron ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’ las encargadas de resucitar un género que regresó con fuerza a la cartelera. Y explorando nuevos terrenos, no ciñéndose al romanticismo del Hollywood clásico.

El amor sigue latiendo. Seguimos enamorándonos cada vez que vemos (y van muchas, no lo neguemos) ‘Ghost’ y ‘Pretty Woman’. Un amor que dura ya 25 años. Y los que faltan por llegar. Porque aquel amor cinematográfico de 1990 durará para siempre.

-Te quiero Molly. Siempre te he querido.

-Ídem.

-Es increíble, Molly. No te imaginas cuánto amor me llevo. Hasta luego.

-Hasta luego. Adiós.