Cambiamos las guitarras eléctricas por las gaitas, los violines y las flautas porque los “Rolling” irlandeses estarán en el Festival de Ortigueira del 17 al 20 de julio. 

El Festival de Ortigueira cumple 30 años, es de los más longevos de España y de los que nacieron como una especialización alrededor de la música folk, y para este aniversario han tirado de mitología: The Chieftains y Milladoiro, cada uno por uno de los lados del arco cultural más o menos celta (de Irlanda a Galicia pasando por Gales, Escocia y la Bretaña francesa). Son los cabezas de cartel de un festival que arrancará el día 17 y seguirá hasta el 20 de julio. En total son 15 conciertos repartidos en cuatro días y tres noches de música adornados con actividades externas que completan la pura y simple música (desfiles de bandas, ferias de artesanía, talleres de danza, concursos para artistas emergentes, dos exposiciones de fotografías y de carteles históricos del evento) más la zona de acampada de la playa de Morouzos.

Este festival es todo un clásico: hace diez años que ya trajeron a The Chieftains, una institución irlandesa tan venerable como lo puedan ser la Iglesia católica, U2, la cerveza Guinness o los días de lluvia dublineses. Todo un mito que van en paralelo a los Rolling Stones y que para muchos son la versión folk de esa misma banda que parece eterna pasen los año que pasen. En el cartel también estarán los veteranos Milladoiro españoles, los escoceses Treacherous Orchestra o el espectáculo ‘Fest Rock’, de Bagad Kemper y Red Cardell, así como los recitales de bandas gallegas que estrenan trabajos, como las lideradas por los gaiteiros Pepe Vaamonde o Anxo Lorenzo, entre otras.

El de Ortigueira es un reducto surgido de un festival artesanal que nacía en el año 1978, fruto del esfuerzo de la Escola de Gaitas de Ortigueira, liderada en aquel momento por Xavier Garrote. Una idea visionaria que triunfó gracias a la ayuda de toda la Villa y a pesar del entorno oficial poco favorable. No sería hasta el año 2000 cuando se convirtió en el festival que es hoy, mucho más asentado y con todo tipo de patrocinios públicos y privados. Las estrellas del folk eligen los palcos de Ortigueira para presentar sus últimos trabajos (escenario Estrella Galicia) y el certamen se erige además como catapulta de nuevas bandas (escenario Runas). No hay que olvidar que el festival ha rozado y superado en ocasiones las 100.000 personas en las últimas ediciones, y que forman parte de lo poco bueno que tiene la marca España en el exterior, vinculada a la cultura.

The Chieftains: el peso del folk recuperado

Ha llovido mu­cho desde 1963, el año en el que un grupo de mú­sicos irlande­ses comenzaban su particular peregrinación artística bajo el nombre de The Chieftains, algo así como “los jefes triba­les”. La tribu de los irlandeses, se entiende. Fueron los inicia­dos, los que supieron ver que la música tradicional irlande­sa era una mina inagotable, y que, mercado anglosajón dominante por medio, hoy en día muchos otros sepamos que ‘Rocky road to Dublin’, por ejemplo, es todo un clásico irlandés. Tomaron la música de un país rural, católico y cerril, empobrecido gene­ración tras generación, y la convirtieron en una máquina de hacer dinero e imagen. Se­parar Irlanda de la música ya es imposible: mucho más que pinta negra de Guinness, la isla es un reino de músicos, de gente como Bono y com­pañía en U2, de Sinnead O’Connor, The Cramberries, Eyna, de The Pogues, el osco Van Morrison… de infinidad de bandas de música folk o “música celta”, una denomi­nación muy ligada a los gustos de los no irlandeses y que ven­de, sencillamente.

The Chieftains hoy, con Paddy Moloney en el centro (segundo por la izquierda)

Y los maes­tros son The Chieftains, que imprimieron su propio nom­bre al primer disco, precisa­mente en ese 1963 con Paddy Moloney (gaita irlandesa) al frente, junto con Martin Fay (violín y huesos, instrumen­to de percusión tradicional), Seán Potts (whistle) y David Fallon (bodhrán). Todos mú­sicos procedentes de Ceol­tóirí Cualann, la orquesta de Seán O’Ríada y de la escena de pubs deDublín. Luego se unirían Sean Keane y Peadar Mercier. Representan una lar­ga carrera de cuatro décadas y pico, con medio centenar de discos en los que han creado, representado y grabado nu­merosos temas, con giras lar­gas como las de las bandas de rock y ante gente que jamás los había oído. Originaria­mente vistos como un con­trapunto a los grandes grupos de folk de los 60, The Clan­cy Brothers y The Dubliners, The Chieftains (liderados por el incombustible Paddy Molo­ney) han sido tanto pioneros como embajadores de la tradi­ción irlandesa, con orquestas sinfónicas, cantantes de ópera o bandas como The Rolling Stones.

En la memoria quedan discos como ‘An irish Eve­ning’, ‘The celtic harp’, ‘The long black veil’, ‘Santiago’ y ‘Down the Olf Plank Road: The Nashville Sessions’. Veteranos, cansados y ya muy pateados, hace unos años empezaron a mestizarse con muchos otros grupos y culturas, como Carlos Núñez y Kepa Junquera. En 2009 grabaron ‘San Patricio’, en español, donde mezclaban a partir de la producción y ayuda de Ry Cooder (uno de los más influenciados por la banda), un disco tributo a la música mexicana en el que se encargan de meter en el estudio y con su instrumenta­ción canciones como ‘Ojitos negros’, ‘El chivo’, ‘La igua­na’ o varias canciones de raíz precolombina heredadas en el país americano.