Alfonso Zapico vuelve a publicar obra, ‘La balada del Norte’, una visión en formato de novela gráfica de la revolución de Asturias en 1934, uno de los momentos clave de la Segunda República y del proceso de degradación que llevó a la Guerra Civil.

Zapico, asturiano, toca de cerca un tema como aquella revolución, que supuso el primer brote real de lucha obrera en España, un pulso con el gobierno de la República que alimentó el miedo y las fobias de la derecha española y al mismo tiempo preparó parte del escenario de la posterior Guerra Civil. Ahora la minería es un dinosaurio en vías de extinción en las cuencas mineras, que a duras penas sobreviven; pero entonces era una fuerza sólida que metía miedo a los poderes establecidos. Era una de las grandes concentraciones proletarias de España, y eso se notaba. Zapico se acerca así a un tema clave en la historia de su región y que ha quedado silenciado con los años.

‘La balada del Norte’ arranca en Madrid en 1933 con Tristán Valdivia, definido como “periodista sin periódico, editor sin éxito y amante sin ilusión”, que finalmente abandona el sueño capitalino para volver al norte. Pero tiene donde refugiarse: es hijo del marqués de Montecorvo. Son tiempos difíciles para el país, inmerso en las convulsiones que sacuden a la Segunda República. Su familia debe proteger su particular finca económica, la Compañía Minera del Noroeste. Y eso en medio de las duras idas y venidas de los sindicatos y grupos de obreros. La desigualdad era la norma imperante y de aquellos errores surgieron sucesos históricos determinantes.

En el dossier de Astiberri, editora habitual de Zapico, aparece una definición muy poética de esta nueva novela gráfica basada en la Historia de la que tanto ha tirado el autor durante estos años: “De la negrura de los valles mineros de Asturias surgen personajes luminosos, y bajo el ruido atronador de las minas de carbón se escucha el susurro de una canción antigua. Los viejos y nuevos tiempos chocan brutalmente poniendo a prueba al protagonista, pronto a la Humanidad entera”. Un anticipo, un simulacro del trágico pulso que vendría después.

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Viñetas de ‘La balada del Norte’

Alfonso Zapico (Blimea, Asturias, 1981). Historietista e ilustrador freelance. Trabaja en proyectos educativos del Principado de Asturias y realiza ilustraciones, diseños y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Es ilustrador de prensa en diarios asturianos y arranca su carrera en 2006 en la zona francófona de Europa (Francia, Bélgica y Suiza). Después llegarían ‘Café Budapest’ (2008), ‘La guerra del profesor Bertenev (2009) y ‘Dublinés’ (2011). Es Premio Nacional del Cómic en 2012 por esta última obra.

Después llegaría ‘El otro mar’, que recrea y fantasea sobre la travesía de Núñez de Balboa por el continente americano y su descubrimiento del Océano PacíficoZapico desarrolló la obra tras recorrer junto a la Fundación Mare Australe la misma ruta que siguieron Núñez de Balboa y sus hombres en 1513. Publicada por la editorial Astiberri (a la venta desde finales de octubre), sitúa al lector en 1513, fecha en la el descubridor extremeño Vasco Núñez de Balboa llegó a las costas de América. Zapico pudo caminar por los mismos lugares por donde pasó el conquistador, lo que le hizo cambiar su forma de ver la historia.

Pero sin duda es ‘Dublinés’ su gran paso adelante como uno de los autores más representativos del nuevo cómic español: por algo ganó el Nacional de Cómic con esta trabajada obra. Se trata de una más que recomendable biografía gráfica de James Joyce. El origen de esta obra es una beca concedida en 2009 a Zapico por la Maison des Auteurs de Angouleme (Francia), destinada a la creación de esta particular visión de la vida del gran genio dublinés de las letras. El álbum recorre los momentos, conversaciones, penurias y aventuras con las que se fue construyendo la figura del escritor irlandés. La primera mitad del siglo XX se transparenta en las hojas de ‘Dublinés’, una forma demoledora de contar la Historia moderna que por su sentido común deja bien a las claras la maestría de Zapico para contar historias. Mucho más que un simple dibujante, capaz de viajar por toda Europa detrás del fantasma de Joyce, de pisar las mismas casas, de recuperar dibujos y fotografías antiguas para poder darle mayor realismo y veracidad.

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Portada de ‘La balada del Norte’

Alfonso Zapico