Después del gran éxito obtenido por la exposición dedicada a Escher, Arthemisia trae a Madrid a otro de los nombres comunes de la Historia del Arte contemporáneo, Alphonse Mucha, mil y una veces reproducido, imitado, repetido y explotado como el padre visual del Art Nouveau.
Será desde hoy en el Palacio de Gaviria, que ha pasado de sala de fiestas y discoteca a nuevo centro de exposiciones en el centro de Madrid. Más de 200 obras donde se puede ver perfectamente cómo este checo gran amante de su patria pero parisino de adopción en una muestra producida por Arthemisia en colaboración con la Fundación Mucha. La amplia selección, fruto del préstamo de la Fundación Mucha –que trabaja desde hace años para ampliar el conocimiento de este artista en todo el mundo–, hace posible una exposición monográfica que reconstruye por completo su trayectoria y todos los elementos importantes del artista: el patriotismo eslavo, que le sirvió de inspiración artística, su dimensión familiar, la asimilación total de las formas modernistas que supo luego reutilizar para el Art Nouveau y adoptarlo para la burguesía francesa y europea.
Entre las piezas que componen la muestra, el público encontrará pinturas como ‘Autorretrato’ (1899) o ‘Las Estaciones’ (1896), carteles como el póster para ‘Gismonda’ (1894) o el de Sarah Bernhardt como ‘La Princesse Lointaine’ (1896) o diseños entre los que destaca el estudio para ‘Francia abraza a Bohemia’ (1918) y para ‘The Age of Wisdom’ (1936-1938). El recorrido se completa con obras decorativas, joyas y bocetos para el diseño de la Boutique Fouquet, que dan una imagen global de la carrera de este gran artista, que desarrolló su trabajó más allá de la ilustración, la publicidad y la litografía, donde es más conocido.
Mucha utilizó la imagen de la mujer como pilar de gran parte de sus trabajos, siempre estilizadas y subordinadas al mensaje estético que quería transmitir de belleza moderna y antigua a la vez, ecléctica, con continuas referencias al folklore y la mitología continentales. Supo también utilizar las innovaciones en la tipografía o el uso del color industrial en la reproducción gráfica, que también revolucionaron la propia forma de representar la publicidad, donde los carteles tenían entonces un lugar central. De su trabajo brotó un movimiento estético que, aunque tenía a la burguesía industrial como su principal cliente, supo extenderse hacia las capas populares que consumían las obras, perfumes o productos que Mucha vendía con su trabajo.
El Palacio de Gaviria
El edificio ahora se reabre como nuevo espacio de exposiciones de Arthemisia y se incorpora a la rica escena artística madrileña. Su construcción data de mediados del siglo XIX y es obra del arquitecto Aníbal Álvarez, que diseñó el edificio bajo el encargo del marqués Manuel de Gaviria y Douza, banquero. Se trata de una construcción realizada según el estilo italiano, muy de moda en aquella época, bajo la inspiración del romano Palacio de Farnesio. Este mismo estilo se desarrolló en otras construcciones como el palacio del marqués de Salamanca, que hizo furor entre la alta sociedad del Madrid postromántico. La edificación está organizada en torno a dos patios y una imponente escalera balaustrada de mármol que ha llegado hasta nuestros días.
Palacio de Gaviria – Exposiciones
Horarios: Lunes, martes, miércoles, jueves y domingo de 10 h a 20 horas. Viernes y sábados de 10 horas a 21 horas. La taquilla cierra una hora antes.
Venta de entradas
Anticipada: www.ticketea.com / Por teléfono: 902 044 226
Presencial: Taquilla de Palacio de Gaviria
Precios: entre 5 euros (niños y escolares) y 12 euros (adultos)
‘La luz de la esperanza’ (1933), una de las obras pictóricas de Mucha, una vertiente que era menos conocida de su obra
Una jarra de 1900, parte de la creación de muebles y diseño doméstico que hizo Mucha