Preparen la cartera: el 12 de noviembre la compañía de la manzana inaugurará su particular guerra contra todos en la distribución de contenidos de ocio en pantalla en EEUU, Canadá y de forma experimental en Países Bajos, para luego saber cómo organizar la plataforma para Europa. Es de suponer que luego caerá el resto del planeta con un listado de hasta 150 países.

El precio fijado para EEUU es de 9,99 dólares, lo que si tenemos en cuenta la política de precios de la compañía, se convertirá en un redondeo de 10 euros para Europa. Los contenidos son similares a los que ofrecerán el resto de plataformas que para Navidad ya estarán operativas, como Disney+ (la más grande junto con Netflix por catálogo), Amazon Prime Video, la mencionada dominante y las nuevas de HBO, AT&T, Comcast y los canales generalistas norteamericanos, que se arrebatan unos a otros series y derechos de emisión de productos antiguos (como el caso de ‘Friends’, que pasa de Netflix a NBC) a golpe de chequera. Eso incluye películas, series, programas de televisión y documentales.

Apple cobrará un dólar más que sus competidoras, quizás para compensar una inversión de 6.000 millones de dólares para producir contenido original con buena parte de las mentes pensantes (y reinantes) de Hollywood: Steven Spielberg (una versión delirante de ‘Amazing Stories’ que él mismo hizo legendarias en los 80), Jennifer Aniston (que estrenará ‘The Morning Show’), acompañada de Steve Carell y Reese Whiterspoon, más dos actores no tan conocidos pero sí con recorrido, como Octavia Spencer (‘Truht be told’) y Jason Momoa (‘See’).

La compañía quiere contenidos propios para no depender de terceros y les pase lo mismo que a Netflix con las productoras de Disney, que cortaron series en boga para poder llevárselas a su propia plataformas. Puede parecer una fortuna indecente, pero es lógico si pensamos que Amazon ha invertido ya 4.000 millones y que Netflix aumentó la inversión hasta los 14.000 millones de dólares sólo en 2019. Con ese pequeño catálogo ya en marcha, empezará a ampliar contenidos a medida que facture y cierre producciones.

Parte de los creadores fichados por Apple para su catálogo (Foto: Apple)