Ya llegó el día: Astérix y Obélix ya tiene nuevos brujos para cocinarlos, Dider Conrad y Jean-Yves Ferri, y aparece su primer álbum, ‘Astérix y los pictos’.
Publicada por Salvat en España, incluso la portada es un pequeño guiño a la original ‘Astérix el galo’, es casi una copia de una de las dos portadas que tuvo el primer álbum de la saga. Verá la luz el 24 de octubre y aunque conserva el mismo tipo de estilo y grafía sí que hay algunos puntos de diferencia, un tanto más estilizadas las líneas y personajes. Será el volumen número 35 después de haber vendido más de 350 millones de ejemplares en todo el mundo.
En este nuevo trabajo vuelven a hacer un álbum-viaje, en este caso a Escocia, un país más a añadir a la lista de Astérix y Obélix, que han estado en lugares tan dispares como España, la India, Alemania, Grecia, Egipto, Inglaterra e incluso en América mucho antes que los vikingos y Cristóbal Colón. Allí conocerán a los pictos, el arcano pueblo originario de Escocia y más antiguo casi que los propios celtas.
“Aunque este nuevo álbum no sea ni de René Goscinny ni mío, estoy trabajando con complicidad y placer con estos dos autores (…) Astérix debe seguir viviendo y solo lo podrá hacer si la gran familia que le representa continúa respetando sus valores” contaba hace poco Uderzo, que ha apadrinado y auspiciado el relevo y este nuevo álbum. Por su parte, aquel sobre quien recae todo el peso es Didier Conrad, el nuevo dibujante, que ha explicado que “Astérix es un mito. Dibujar a Astérix es para mí una aventura extraordinaria, es un sueño de niño hecho realidad”.
Uderzo, de 86 años, ha admitido esta misma semana que era muy reacio a que la saga continuara. Quería que con su retiro se repitiera la historia de Hergé con Tintín, que nunca más ha vuelto a emerger tras su muerta, dejando incluso un volumen incompleto (‘Tintín y el Arte Alfa’). Sin embargo el negocio editorial y de marketing es tan inmenso y grande que finalmente pasó por el aro, principalmente gracias a la hija de Goscinny, Anne Goscinny, que entiende que si Uderzo siguió adelante tras la muerte de su amigo René Goscinny no tenía por qué no parar ahora.
Cada nuevo autor ha tenido que sufrir su propio proceso de reconversión: Ferri, conocido en Francia por su personaje Aimé Lacapelle, ha asumido los continuos giros argumentales y juegos de palabras tan típicos del humor sesentero de Goscinny y Uderzo, y Conrad no ha tenido más remedio que reconvertir su estilo temporalmente en el de Uderzo, imitar sus trazos y su forma de escenificación de las viñetas. Un duro trago, pero muy beneficioso económicamente para ambos y para la franquicia. El nuevo cómic de la saga saldrá a la venta en 15 países con una tirada inicial de cinco millones de ejemplares. A principios de 2015 llegará a los cines una nueva película de animación en 3D, dirigida por Louis Clichy.