Llega la Navidad y todos quieren sacar la cabeza para hacer caja, o cuando menos, para demostrar que siguen ahí, como Andrés Calamaro y por partida doble.

Calamaro es quizás uno de los mejores músicos que ha dado nunca Sudamérica, probablemente uno de los mejores que componen y cantan en español, y desde luego es uno de los tres mejores argentinos que se hayan puesto a cultivar el noble arte de la música. Quizás Piazzola y poco más. Y su legión de fans es grande como la Patagonia, culta y dispuesta a lo que sea por un músico que cada día se parece más a un poster de Bob Dylan pero al mismo tiempo se convierte en lo que es, simplemente Calamaro.

Y en diciembre, más Calamaro todavía. El pasado martes se puso a la venta por partida doble sus mejores canciones grabadas en directo. Se trata de dos lanzamientos simultáneos: ‘Pura sangre’ y ‘Jamón del Medio’, ambos producto del Bohemio Tour del músico. ‘Pura Sangre’ es un DVD con 27 temas grabado en su gran concierto en el Hipódromo de Buenos Aires, más algunos de los conciertos ofrecidos en otros puntos de Argentina (La Pampa, Córdoba, Mendoza) así como por Sudamérica (Santiago de Chile, Bogotá, Lima, Ecuador, Paraguay, Bolivia y México DF). La edición en DVD digipack incluye un CD de extras de audio con 14 temas grabados en la gira americana.

Pero el plato fuerte es ‘Jamón del Medio’, su primer disco en directo desde ‘El regreso’, grabado íntegramente en España a partir de sus conciertos en Madrid, Barcelona, Santander y Fuengirola, y que incluye quince canciones como ‘Rehenes’, ‘Cuando no estás’, la célebre ‘Flaca’, ‘Paloma’, ‘Estadio Azteca’y ‘Jamón del Medio’, que da título al álbum y que es en realidad una jam session. Aparte del formato CD y digital, también se editará una edición en doble vinilo de 180 gramos.

Todo gira alrededor de ese disco, ‘Bohemio’, el 19º disco del argentino y en el que sólo hay rock, libre de todo eclecticismo y en el que apenas quedan rastros de aquellos toques folk en el que parecía imitar a aquel que parece su hermano mayor, Dylan. En esas canciones Calamaro sólo canta, deja atrás otros instrumentos en manos de los guitarristas Julián Kanevsky y Baltasar Comotto, el bajista Mariano Domínguez, el teclista Germán Wiedemer y el batería Sergio Verdinelli. Con ellos es con los que también ha realizado el tour y los dos álbumes en directo.