Cannes se tomó muy en serio el bajón de calidad de 2017 y decidió trabajar para que la selección de filmes a concurso llegara lejos. La cosecha de este año es mucho mejor, ha estado marcada por un jurado con mayoría femenina y un objetivo, conseguir revitalizar al festival en pleno proceso de transición.

El director japonés Hirokazu Kore-Eda, un veterano del séptimo arte dentro y fuera de su país, ganó anoche la Palma de Oro de Cannes por ‘Shoplifters’, una crónica familiar donde cada miembro esconde sus secretos; el filme es un canto a la familia, con un toque de humanismo y algo de positivismo que permite tener una visión algo más abierta, social, aleccionadora. Un toque de calidad que la destacó del resto. Era la quinta vez que Kore-Eda competía en Cannes y por fin logró el éxito en el festival europeo de referencia.

Otro de los que le acompañaron en el palmarés fue un renovado Spike Lee, que ha visto pasar mucho tiempo desde su fuerte auge artístico en los años 90. Ha regresado 27 años después con ‘BlacKKKlansman’, el Gran Premio, una historia real de un policía afroamericano que se infiltró en el Ku Klux Klan en los 70. Un mensaje nuevo contra un antiguo mal que ha reverdecido en EEUU desde que Donald Trump volvió. Un alegato que nos ha recuperado al mejor director neoyorquino. El premio al mejor director fue para Pawel Pawlikowski por ‘Guerra Fría’ y el premio especial para Jean-Luc Godard por ‘Le libre d’image’.

‘BlacKKKlansman’

Lee no fue el único en reivindicar: los actos a favor de la igualdad salarial, de la reducción de la brecha laboral en la industria y contra la tradición de abusos de poder y sexuales en el negocio (incluyendo una confesión en directo de la actriz Asia Argento acusando a Harvey Weinstein de haberla violado), y también la independencia del propio festival. Las peleas con las majors de Hollywood por haberse visto relegadas ante el cine europeo y asiático se han hecho comunes este año, incluyendo la gresca ya conocida con Netflix. Cannes intenta hacerse hueco y adaptarse en un negocio que evoluciona.

Entre las mujeres que destacaron está la libanesa Nadine Labaki, galardonada con el Premio del Jurado por ‘Cafarnaúm’, que dibuja un Beirut agresivo y superpoblado en un país que es como un crisol, radiografiado a través de un niño y un bebé que luchan por salir adelante. La misma fuerza de reconocer un cine nuevo es lo que ha llevado a premiar como mejor actor y mejor actriz a dos desconocidos: el italiano Marcello Fonte y la kazaja Samal Yeslyamova, sus papeles en ‘Dogman’, del italiano Matteo Garrone, y ‘Ayka’, del ruso Serguéi Dvortsevoy.

Palmarés del Festival de Cannes 2018

Palma de Oro: ‘Shoplifters’, de Hirokazu Kore-Eda (Japón)

Gran Premio: ‘BlacKKKlansman’, de Spike Lee (EEUU)

Premio del Jurado: ‘Cafarnaúm’, de Nadine Labaki (Líbano)

Palma de Oro especial: Jean-Luc Godard (Francia-Suiza), con ‘Le livre d’image’

Mejor Dirección: Pawel Pawlikowski (Polonia) por ‘Guerra fría’

Mejor Guión: ex aequo Alice Rohrwacher (Italia) por ‘Lazzaro felice’; Jafar Panahi y Nader Saeivar (Irán) por ‘Three faces’

Mejor Actriz: Samal Yeslyamova (Kazajistán) por ‘Ayka’

Mejor Actor: Marcello Fonte (Italia) por ‘Dogman’

Cámara de Oro: ‘Girl’, de Lukas Dhont (Bélgica)

Palma de Oro al cortometraje: ‘All these creatures’, de Charles Williams (Australia)

Mención especial al cortometraje ‘Yan Bian Shao Nian’ de Wei Shujun (China)