Teatros del Canal presentan el estreno en España de ‘Carnaval Barroco’, una obra interpretada por Le Poéme Harmonique, bajo la dirección de Vincent Dumestre.

El montaje se exhibirá en tres únicas funciones los días 28 de febrero y 1 y 3 de marzo. 
Este ‘Carnaval barroco’ se sitúa en la encrucijada de varias disciplinas artísticas y se nutre de las músicas populares improvisadas, del mimo y de la danza barroca y de la Commedia dell’Arte. Por lo tanto se da una enorme relación entre el gesto y la música, principios teatrales que guían a Le Poème Harmonique, formación de referencia en la música vocal e instrumental de los siglos XVII y XVIII. Los Teatros del Canal ya acogieron a Le poème harmonique en el año 2011 con ‘El burgués gentilhombre’, espectáculo que cosechó gran éxito de público y crítica.

La ausencia de una trama narrativa única hace desarrollar y mezclar en la energía global del espectáculo las diferentes etapas de este carnaval que se desarrolla en una sola jornada. Por lo tanto, la acción se sitúa sucesivamente por la noche en el banquete de un palacio, en un lugar justo al amanecer, en una calle con la emoción de un baile popular, o durante un teatrillo improvisado; los personajes, fieles al espíritu del teatro barroco y de la Comedia del Arte, existen en situaciones y acciones, más que en función de un propio patrón psicológico.

En Venecia, a principios del siglo XVII, durante los diez días que la ley concede al Carnaval antes de la entrada en Cuaresma, la fiestas entran en pleno apogeo: en los palacios, los banquetes gigantescos, acompañados por música rivalizan en fasto y belleza, mientras que la calle libera máscaras, juegos y carreras de jorobados, campesinos, lacayos, vendedores ambulantes y charlatanes, burgueses y príncipes, laicos y religiosos se reúnen para asistir a los espectáculos de acróbatas, de equilibristas, malabaristas, hazañas de fuerza y de espectáculos teatrales, y disfrutar sin temor de los excesos más salvajes.

Este efímero período de un “mundo del revés” permite, en una extravagancia a la vez maravillosa y grotesca, poner en escena contradicciones y rivalidades, y obtener un respiro fugaz sobre la naturaleza y la dureza de la vida. En lugar de una descripción histórica o un momento concreto de un momento de la celebración, en este montaje se han centrado en el aspecto onírico, en el que el humor y la tragedia se encuentran.