Javier Sierra, más conocido por su trabajo como periodista de investigación en ese mundo periférico del misterio y los mitos, es también uno de los grandes creadores de best-seller de España, capaz de crear éxitos como ‘La cena secreta’ y ahora ‘El ángel perdido’. Temática religiosa y ligada a ese difuso campo que es lo desconocido que suele meterse en un saco algo injusto, el del misterio. Un autor culto como pocos, gran conocedor de ese otro lado simbolista, icónico y mitológico, espiritual, del ser humano.
Cuenta a ‘El Corso’ que hay un gran analfabetismo religioso, y que la religión es, a fin de cuentas, parte integral de nuestra cultura: “Es imposible comprender incluso la organización urbana de las ciudades sin la perspectiva religiosa. Lo primero era siempre la ermita o el lugar sagrado, o lo que tu quieras. Pero sin ese núcleo no surgía una gran ciudad. Y hay un gran analfabetismo religioso en estos días. Nos hemos vuelto tan laicos que no entendemos la mitad de las cosas que están en nuestras ciudades”.
Inicio de otra novela de aventuras, una sinopsis para los fanáticos del género:
“Todo empieza en la Catedral de Santiago de Compostela en la noche de Todos los Santos. Julia Álvarez se encuentra trabajando hasta tarde en la restauración del Pórtico de la Gloria cuando, de pronto, un extraño irrumpe en el templo y se dirige a ella en una lengua desconocida. Antes de que logren entenderse, un súbito tiroteo frustrará su encuentro y el intruso huirá. El hombre que ha iniciado los disparos se presenta entonces a Julia como un agente de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos que ha sido enviado a España para esclarecer el secuestro de su marido, el afamado climatólogo Martin Faber, desaparecido cerca de la frontera entre Turquía e Irán. Allí mismo le advertirá que también su vida corre peligro…”