Diez años después, cuando todos le daban por retirado (incluso muerto, con rumores continuos sobre si tenía SIDA), surge de nuevo David Bowie con nuevo disco y la posibilidad de escucharlo, íntegro, en streaming.

Apenas unas horas después de las primeras reseñas periodísticas sobre ‘The next day’ en los medios anglosajones, Bowie confirmó que se podía (eso sí, por tiempo limitado) escuchar el álbum completo a través de iTunes. ‘The next day’ (Sony Music) saldrá a la venta en formato físico el próximo 12 de marzo con catorce temas y otros tres extras, inlcuidos los singles ‘Where are we now?’ y ‘The stars (are out tonight)’.

Será el número 30 de su larga e influyente carrera musical, con muchos guiños precisamente a esas tres décadas y más de una broma contra él mismo, colocándose en el espejo. Por eso suena muchas veces a rock y glam en muchas pistas. El diario británico The Independent, el más entusiasta en su crítica del disco, sugiere que la vuelta de Bowie “puede ser el mejor álbum de regreso jamás realizado”.

Los dos Bowie: el de los 70 y ‘London Boy’ y el actual

Porque Bowie, el archiconocido “duque blanco”, es mucho más que un músico viejo que vuelva. Su aspecto no ha cambiado mucho y se conserva mucho mejor, física y mentalmente, que la mayor parte de los cacareados genios que van y vienen en el negocio de la música. Inteligente y talentoso, desapareció cuando no tenía nada más que contar y ahora regresa con un disco que no deja de ser un “come back” basado en su propio ser. Cuando se lleva una vida entera en la música es lógico partir de uno mismo.

Sea como fuere, Bowie levanta pasiones y deja en la orilla con un leve toque al resto. Diego Manrique escribe en ‘El País’, en el artículo ‘Y al décimo año Bowie resucitó’ que “Bowie retrocedió hacia sus nutrientes de los sesenta” para hacer este disco, que él no considera retro sino un revival de sus impulsos en la época más fructífera de Bowie. Para Manrique “el disco se perfila como una jugada maestra. En 2004, cuando el corazón se le rebeló, Bowie llevaba demasiado tiempo aguantando la humillación de ser ignorado […]. Ahora, a punto de convertirse en objeto de museo, en el Victoria & Albert londinense, se ha destapado como el control freak capaz de tomarnos por sorpresa. Él impone las reglas. Puede actuar en directo… o no”. Manrique explica mucho mejor quién es en verdad David Bowie.