Si pueden viajar a California, al Empire Polo Club-Indio entre el 7 y el 9 de octubre (festival Desert Trip), háganlo, porque será la primera y última vez que verán juntos en un mismo lugar a los Rolling Stones, Paul McCartney, The Who, Roger Waters, Bob Dylan y Neil Young. ¿Quién da más?

Por peso en la historia de la música, por edad, por carrera y legado, y por neuras personales y agendas imposibles, será imposible volver a ver tanto talento junto y con tantas complejidades. Básicamente es el festival por el que habrían pagado fortunas dignas del Rey Midas hace treinta años, y que ahora es más el resumen en tres días de un pedazo de la historia de la cultura occidental. Mejor dicho, de la cultura musical anglosajona, porque Gran Bretaña y EEUU se visten de largo para este festival californiano que convertirá octubre en una maravilla donde se mezclará el rock, el pop y el folk.

Aparecerán por este orden: el viernes 7 de octubre abrirán los Rolling Stones, y para cerrar la noche, Bob Dylan. Si todavía no se han extasiado con los abuelos venerables, el sábado abrirá Paul McCartney (en representación de los Beatles, se supone, y de sí mismo) seguido de Neil Young, al que no se parece nada. A se ritmo cada lado del Atlántico aporta. Y el domingo cerrarán Roger Waters y The Who. Las entradas ya están presentadas en la web de la promotora del festival (salen a la venta en cinco días) con precios fijos: un día, 199 dólares (173 euros al cambio actual); tres días, 399 dólares. Si están tres días y quieren asiento reservado, 999 dólares. Y a eso hay que sumar alojamiento y transporte porque el lugar está en medio del peculiar semi-desierto californiano.

No muy lejos de allí se celebra el festival de Coachella, así que en realidad es una edición nostálgica de un festival que crece en popularidad y que con este evento promete convertir este enclave en legendario. De hecho la promotora (Goldenvoice) es la misma que celebra Coachella. Porque será “una vez en la vida” y poco más. De hecho según los medios norteamericanos es el resultado de dos años de negociaciones entre agentes, músicos y agendas, lo que da cierta idea de lo que va a suponer el Desert Trip. No hay cifras exactas de lo que van a cobrar, pero en Los Angeles Times apuntan a que no bajará de 5 millones de dólares por cabeza.