La Fundación Mapfre prepara dos exposiciones de pintura y fotografía en septiembre y octubre, en Madrid y Barcelona: sobre Humberto Rivas (del 21 de septiembre al 6 de enero) y ‘Redescubriendo el Mediterráneo’ (del 10 de octubre al 13 de enero de 2019). Fotografía y pintura en las salas Bárbara de Braganza (Barcelona) y Recoletos (Madrid) respectivamente.
Foto de portada: ‘La Méditerranée (Cap d’Antibes)’ (1888) – Claude Monet
‘Humberto Rivas’. Barcelona reserva su sala para la fotografía en una muestra comisariada por Pep Benlloch. Nacido en Buenos Aires en 1937, Humberto Rivas se trasladó a Barcelona junto a su familia en el año 1976 tras el golpe militar en Argentina, donde permaneció hasta su muerte en 2009. En la Ciudad Condal, en los 70, su obra resultó imprescindible para el reconocimiento de la fotografía como soporte de creación artística. Situada en aquellos momentos en una situación de marginalidad con respecto a otras disciplinas, la fotografía encontró otra manera de documentar gracias a la obra de Rivas, que se interesa por el paso del tiempo, la huella de la cultura y la memoria.
‘La punta Saint-Pierre en Saint-Tropez’ (1896) – Theo van Rysselberghe
‘Redescubriendo el Mediterráneo’. Comisariada por Marie-Paule Viale y Pablo Jiménez Burillo, el objetivo es redefinir el mar más importante de la Antigüedad y buena parte de la Edad Media desde la pintura. El Mediterráneo como tema, pero también como referencia al pasado. Esta mar fue un inesperado protagonista dentro del proceso de renovación y desarrollo del arte moderno europeo; las escuelas francesa, española e italiana lo abordaron, con firmas como las de Claude Monet, Vincent Van Gogh, Paul Cézanne, Pablo Picasso, Pierre Renoir, Pierre Bonnard, Joaquín Sorolla, Joaquim Sunyer, Julio González o Giorgio de Chirico entre otros.
Desde distintos puntos de vista y diferentes preocupaciones estéticas, encontraron en el Mediterráneo un camino de renovación pero también de reconciliación con el pasado, ya sea como luz o como tradición, o incluso como ambos. El mar se convertía en un lugar de equilibrio con la naturaleza y de felicidad en contraste con la artificiosidad y la velocidad de la vida moderna. La reacción artística en busca de un mundo pasado y natural, que discurría como un referente eterno en todas las culturas. La pintura lo usó como tema, motivo o escenario para otras inspiraciones. La muestra da una imagen panorámica de esa motivación.
‘María’ (1978) – Humberto Rivas