Un par de títulos de dos escritores venidos de las Américas pero con muy diferente carácter y estilo, ambos con Alfaguara. Primero Michael Ondaatje y ‘El viaje de Mina’, y Jaime Bayly con ‘Morirás mañana’.
‘El viaje de Mina’ (Michael Ondaatje): Novela que ha servido para que a Ondaatje le pongan a la altura de Conrad o Stevenson pero con una perturbadora intimidad moderna que alimenta la historia.
SINOPSIS: A principios de los años cincuenta, Michael, un chico de once años a quien sus amigos apodan Mina, se embarca en un transatlántico que se dirige desde Colombo hacia Inglaterra. En el comedor lo sientan en la modesta “mesa del gato”, la más alejada de la mesa del capitán, con un excéntrico grupo de pasajeros y otros dos jóvenes, Cassius y Ramadhin. De noche asisten, fascinados, a los paseos por cubierta de un preso encadenado cuyo delito los obsesionará para siempre, mientras que la hermosa y enigmática Emily se convierte en la causa del despertar del deseo sexual. La narración se desplaza a los años de vida adulta de los protagonistas y pone de relieve la diferencia entre la magia de la niñez y la melancolía del conocimiento adquirido.
‘Morirás mañana’ (Jaime Bayly): Trilogía del polémico escritor peruano que tantos quebraderos de cabeza da a un lado y al otro del arco ideológico al deambular entre la progresía y el conservadurismo exacerbado. ‘Morirás mañana’ es una trilogía que incluye ‘El escritor sale a matar’, ‘El misterio de Alma Rossi’ y ‘Escupirán sobre mi tumba’.
SINOPIS: El escritor Javier Garcés tiene los días contados. Ahora ya no le importa la curiosa combinación de éxito y mala fama que constituye su fortuna; sólo desea convertir los seis meses que le quedan en los mejores de su vida. Para conseguirlo, su designio es claro: matar a sus peores enemigos. Así, con movimientos calculados, sabiendo que la partida no tiene marcha atrás, emprende una serie de asesinatos a la vez divertidos y horrendos. Garcés, guiado sucesivamente por su deseo de venganza, por un gusto recién adquirido y, finalmente, por el puro vicio, va liquidando a sus enemigos, los cabrones de mala entraña. Su extenso recorrido, desde Lima hasta Buenos Aires pasando por Chile, le permite, además de ajustar cuentas con el mundo literario y de la televisión, retratar con una gracia incontestable las grandes ciudades de la región a través de su carácter, su habla pintoresca y sus escondidas virtudes.