Cat Power, Albert Hammond Jr, Ingrosso y Alesso se unen a las XX edición del FIB mientras se espera el bombazo de última hora.
Las nuevas incorporaciones no son las únicas, la siguiente tanda incluye también a Automatics, Drenge, François & The Atlas Mountains, Nina Nesbitt, Slow Magic y Tachenko. La lista crece y crece y mantiene como una de sus cabezas de cartel a Kasabian, una de las grandes apuestas de este año que intentará ser el de la revitalización; pero también Paul Weller, Paolo Nutini, Lily Allen, Jake Bugg, Travis, James, Manic Street Preachers, o Ellie Goulding, entre otros. Pero faltan muchos más nombres para un festival tan grande y están dejando, supuestamente, los pesos pesados para el final (si es que Kasabian no lo son). El festival será del 17 al 20 de julio.
Porque la misión es echar el resto, un órdago del festival a sí mismo después de los problemas del año pasado. No hay nada peor para una empresa, y el FIB lo es, que ver cómo la guadaña del cierre se pasea día sí y día también sobre tu cabeza. Vince Power lo sabía bien y mantuvo hasta el final las dudas: se llegó incluso a la posibilidad de retrasarlo o anularlo. Hasta ahí llegaron los problemas. Hay que aparentar que no pasa nada. La entrada de dinero fresco británico debería solventar las dudas.
Los fibers españoles estarán, por supuesto, pero ya no es un festival ibérico, es más europeo, abierto y está en manos de organizadores anglosajones que venden paquetes turísticos de festival más sol y playa como si fuera a acabarse el mundo en septiembre. Queda ya muy poco de aquellos primeros tiempos de los 90, cuando uno de los invitados a esta edición, The Charlatans, deambulaban mucho más jóvenes por Benicássim. Tiene el honor de haber sido de los primeros grupos en pisar el FIB a mediados de los 90 cuando aquella acampada de música, sol, playa y lo que se terciara apareció en el horizonte de una España que todavía estaba recuperándose de la enésima crisis económica.
El punto culminante fue en junio-julio del año pasado, cuando Maraworld, organizadora del evento, tuvo que vender parte de sus acciones a nuevos inversores para poder sobrevivir y asegurar esta edición, que estuvo a punto de suspenderse. SMJ Concerts y Dennis Desmond, grandes patrocinadores y organizadores de festivales en Reino Unido y Europa, entraron para salvar el FIB y mantener el festival un años más, si bien no se sabe cómo va a sobrevivir en el futuro si no mejora el volumen de asistencia y venta de abonos. En medio quedó Vince Power, que todavía sigue al frente del festival a pesar de que ya no es el dueño real por el reparto de acciones.
Entre tanto hay que contentarse con Kasabian, por ahora uno de los grandes alicientes, una banda de rock alternativo británica formada en el condado de Leicestershire en 1999 por el vocalista Tom Meighan, el corista y guitarrista Sergio Pizzorno y el bajista Chris Edwards en sus primeros tiempos. Un sonido muy particular lleno de guitarreo y coros muy particulares que arrastrarán a muchos hacia la costa. Ya llevan cuatro álbumes y un éxito arrollador en Europa. A su estela aparecerán otros que ya están más talluditos y llevan más tiempo en el negocio, como Manic Street Preachers, que ya fueron cabeza de cartel hace unos 13 años cuando despuntaba el siglo y que vuelven (como tantas otras bandas) para demostrar que la economía es suficiente para hacer más discos, como ‘Rewind the film’, que presentará en el FIB.