Desde hace 600 días el transbordador no tripulado X-37B, fabricado por Boeing para la Fuerza Aérea de EEUU (USAF) orbita la Tierra en una misión considerada “secreta y de seguridad nacional” por EEUU. Nadie sabe qué hace, pero ha batido récords de permanencia.
En realidad todavía no ha batido el suyo, concretado en 675 días en el espacio. Si tenemos en cuenta que varias empresas privadas llevan años desarrollando programas de transbordadores no tripulados, y que muchas pruebas han salido bastante mal, resulta realmente sorprendente que Boeing y la USAF tengan una versión sin humanos del antiguo transbordador espacial como si fuera un autobús. Que sea secreto no significa que no se conozca su existencia, que haya fotografías públicas o que se sepa, a grandes rasgos, su estructura interna: lo que no se cuenta es qué hace y por qué lo hace.
Denominada misión OTV 4, siglas de Orbital Test Vehicle en su cuarta misión “oficial”, el X-37B es un avión con silueta de transbordador espacial, en forma de ala delta modificada, que despegó de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral el pasado 20 de mayo de 2015, y enfila ya a superar el trabajo del OTV 3, una misión que alcanzó los mencionados 675 días antes de descender como si fuera un avión. Y todo eso sin tripulación. Es, a todas luces, un dron espacial.
El X-37B después de aterrizar en pista de una de las misiones
Al quedar dentro del campo de la USAF, ni la NASA ni Boeing (contratista habitual de la agencia norteamericana) han revelado detalles de la misión; sus funciones tampoco se conocen bien, salvo que se trate de misiones de testeo de resistencia de materiales, de sistemas informáticos o incluso de observación orbital de la superficie terrestre. Su primera misión fue en 2010 y apenas se conocen detalles de qué hace allí arriba. Otra opción es que desarrolla procedimientos y elementos de futuros programas de vuelo orbital, con vista a estaciones espaciales futuras o incluso lunares.
Ni siquiera se conoce cuántos modelos hay del X-37B. Sólo se ha confirmado que hay dos construidos, pero se cree que podría haber más. La OTV 4 se corresponde al segundo prototipo, mientras que el record de los 675 días lo ostenta su gemelo de la OTV 3. Los dos son similares: 8,8 metros de largo, 2,9 de altura y 4,6 metros de envergadura alar, cerca de 5 toneladas de peso y que funciona por células solares y baterías de litio después de ascender gracias a los cohetes Atlas.
Son versiones en miniatura de los viejos transbordadores, que podían alcanzar los 37 metros de largo. Y al igual que éstos disponen de un compartimento de carga que en estos prototipos son del tamaño de un pequeño coche, operado a través de un brazo robótico. Esta disposición los hace perfectos para la cadena logística de la Estación Espacial Internacional (ISS) o bien para futuras arquitecturas orbitales, o incluso en la Luna. Un rumor asegura que el X-37B es el prototipo de los futuros transbordadores que conectarán la Tierra con la Luna cuando se construyan allí las primeras colonias humanas.
Representación del X-37B en órbita
Esquema del X-37B (vía Space.com)
El pequeño transbordador en montaje