Isaac Asimov podría volver a ser eje en no mucho tiempo en el cine: ya barrunta Hollywood la posibilidad de hacer un remake de ‘Viaje alucinante’.
Si hay un autor capaz de levantar mundos en el aire sin duda alguna es Isaac Asimov. Él y sus patillas eternas eran una de los miembros de la trilogía canónica de la ciencia-ficción americana más asentada junto con Ray Bradbury y Philip K. Dick. Cada uno antagónico respecto del otro: Bradbury era un poeta camuflado, Asimov un visionario sistemático y con algo de positivista en pleno siglo XX, y el tercero era la suma de todas las neurosis y patologías psicológicas imaginables alentadas por el consumo de drogas. Quizás por eso, y por sus paranoias distópicas, el más adaptado al cine de todos ellos, empezando por su célebre ‘¿Sueñan los androides con ovejas electrónicas?’ que Ridley Scott convirtió en ‘Blade Runner’. Pero Asimov también tuvo una intensa relación con el cine: por ejemplo, convirtió en novela el guión de ‘Viaje alucinante’ en 1966, protagonizada por Stephen Boyd y Raquel Welch con dirección de Richard Fleischer.
Ahora la productora Lionsgate y James Cameron buscan compañeros de viaje para una película que en su momento fue una de las mayores y más ambiciosas en cuanto a capacidad para fascinar al público, con unos efectos especiales rompedores para aquellos años 60 y que se concretan en el viaje por dentro del cuerpo humano de un equipo de científicos miniaturizado que intentan salvar, desde dentro, a un paciente. El cálculo es que podría estar para 2018. Muy de lejos, pero mucho, la película ha sido imitada por ejemplo para ‘El chip prodigioso’. También fue pasto de las parodias de los Simpson, que hicieron su particular versión de un clásico de 1966 que se dejó contagiar en parte por la estética y el espíritu de aquella década.
El reparto original del filme de 1966
El proyecto para hacer el remake no es nuevo, se remonta incluso a 2007 pero ahora es Cameron quien se encarga de manejar los hilos. Después de varios años parado (y de muchos vaivenes en la dirección y los guionistas) tiene nuevo timonel: David S. Goyer, al que quizás los lectores le conozcan por ser uno de los autores de la adaptación de Batman para C. Nolan y del nuevo Superman. Pero esta vez no sólo meterá la mano en el guión, también será productor ejecutivo. Por tener el proyecto incluso tiene director, Shawn Levy, un “currito” de la industria especialista en usar efectos especiales para el trabajo (entre otros proyectos prototípicos de Hollywood fue el director de ‘Noche en el museo 3’). Y con Cameron en la sombra todo tiene que ser 3D, y éste remake también, pensado al parecer para fascinar de la misma manera que lo hizo la original. Pero hay un poco más de información: Hugh Jackman podría ser el actor principal del remake, si bien está por confirmar su presencia final.
El origen de ‘Viaje alucinante’: Asimov vampirizó a Hollywood
Curiosamente en este caso la relación de amo-esclavo fue la inversa. Un error cronológico ha hecho pensar siempre a muchos que primero fue Asimov y luego el cine. No era Hollywood quien vampirizó a un escritor, sino que fue éste el que convirtió el guión de una película en una novela de éxito. Fueron Otto Klement y Jerome Bixby los autores del cuento ‘Fantastic voyage’ que sería adaptado por Harry Kleiner en formato guión para la película. En el texto final también intervino David Duncan. Poco después la editorial Bantam Books compró los derechos para convertirlo en novela y eligió a Isaac Asimov para que pusiera el talento y la firma. Pero la editorial se pasó de frenada y publicó seis meses antes del estreno el libro.
Asimov echó siempre la culpa a los editores, y es más, siempre renegó de aquel error. Todo el mundo dio por sentado, medios incluidos, que Hollywood había pasado la guadaña por su mente para adaptar la novela, algo que siempre puso furioso a Asimov, un detallista que no debió de quedar muy satisfecho de la comparación. No sería hasta dos décadas después, en 1987, cuando escribiera por su cuenta una segunda parte tras continuas peleas con las editoriales porque la idea original (una Tercera Guerra Mundial dentro de un cuerpo humano entre misiones miniaturizadas de EEUU y la URSS) le parecía “una estupidez”. Al final se salió con la suya y publicó el texto que él quería.
‘Viaje alucinante’, la película
El argumento de la película gira en torno al científico Jan Benes y sus descubrimientos. En los años 60 EEUU y la URSS han descubierto cómo miniaturizar la materia, pero no saben cómo conseguir que conserve ese estado más de una hora. Benes sí lo ha conseguido, pero es víctima de un atentado que le deja en coma con un hematoma cerebral. Para curarle y poder tener el secreto, el gobierno americano reduce a un equipo de científicos y lo inserta en el cuerpo de Benes para que haga lo que la nanotecnología podría hacer en un futuro muy cercano en la actualidad: curar desde dentro sin necesidad de cirugía.
Para salvar su vida, un equipo formado por Charles Grant (Stephen Boyd), el capitán Bill Owens (William Redfield), el Doctor Michaels (Donald Pleasence), el cirujano Peter Duval (Arthur Kennedy) y su ayudante Cora Peterson (Raquel Welch) forman la tripulación de un submarino nuclear llamado Proteus que fue diseñado primitivamente para exploraciones oceánicas. Tienen una hora para alcanzar el cerebro y curar los tejidos dañados. A partir de ahí la misión sufre todo tipo de inconvenientes, tienen que cambiar la ruta (excusa para atravesar los pulmones y el corazón), el guión da muchas vueltas hasta que finalmente salen por el lacrimal poco antes de que se expandan de nuevo.