De vez en cuando se cuela una de esas semanas cortas en el sentido comercial: un par de películas y poco más. Mejor para el cine español, porque estrena uno de sus productos pensados para ejercer de taquillazo: ‘Ahora o nunca’, con el actor que inició todo esto, Dani Rovira. La acompañan en las pantallas ‘El niño 44’, ‘El dios blanco’ y un documental sobre el Che Guevara.
‘Ahora o nunca’ guarda tantas similitudes con ‘Ocho apellidos vascos’ como diferencias. Chico gracioso sometido a gran estrés, comedia romántica, viajes, muchos actores de comedia rodeando a la pareja y un poco de viaje internacional, porque el personaje de Rovira y su futura esposa (María Valverde) oscilan entre Holanda, Inglaterra y España. Poco a poco se ajusta la maquinaria española para poder crear taquillazos que sostengan la pequeña industria castigada por un IVA que parece más un impuesto revolucionario y por la desafección estatal. Una fórmula basada en: comedia de siempre, actores jóvenes con tirón popular, guiones depurados pero sin grandes exigencias, algo de caos y dinero (más promoción, fundamental) de las televisiones. Agite usted bien y tendrá ‘Ocho apellidos vascos’, ‘Tres bodas de más’, ‘Cómo sobrevivir a una despedida’, ‘Perdiendo el norte’ y esta nueva ‘Ahora o nunca’.
Por supuesto hay salvedades entre ellas. Se parecen entre sí tanto como un limón a una naranja, pero a fin de cuentas todos son frutas, todos son cítricos. Todos con el mismo objetivo: rentabilidad comercial. Desde ‘Mar adentro’ y otros filmes parecido es complicado encontrar un drama arriba del todo de la taquilla. Pero la estela de trabajo que abrió Santiago Segura con la saga Torrente es tan brillante y lucrativa que ya no la van a abandonar. Y menos mal: los últimos tres años han sido magníficos para el cine español gracias, en parte, a que las televisiones han decidido promocionar, meter dinero (en parte obligadas por la ley) y rentabilizar al máximo allí donde metan sus euros. Récord de taquilla, récord de impacto, récord de asistencia. De repente España parece un pequeño Hollywood abandonado a su suerte de iniciativa privada y con el dinero público escamoteado. Sea lo que sea el futuro, esta vía no debería cerrarse. Pero que se acostumbren a ver a Rovira o al siguiente actor-monologuista que surja como opción.
María Valverde y Clara Lago
‘Ahora o nunca’ no ofrece muchas cosas muy diferentes. Destaca, que Clara Lago repita como secundaria, un guiño nada inocente para establecer lazos entre ‘Ocho apellidos vascos’ y esta nueva aparición de Rovira después de la tormenta vasca. Pero el papel del malagueño apenas se distancia mucho: buen chico, simpático, sometido a un viaje estresante y situaciones de caos que necesita llegar como sea a su boda para casarse con su prometida, que también discurre entre el caos y el absurdo mientras espera. La fórmula funciona, ya es un tanto cansina, pero se parece tanto a la comedia americana en la que se han criado casi todos los que tienen menos de 40 años y un pico que por narices funcionará. Recaudará más o menos, pero funcionará. La dirección de María Ripoll es casi funcionarial: está ahí para que el resultado sea positivo y bueno, que funcione. Lo que importa es la juventud con tirón en taquilla. Una pena que no haya otro Karra Elejalde, aunque Jordi Sánchez se esfuerza como secundario, lejos de su personaje en ‘La que se avecina’.
Así que a la mezcla hay que añadirle algo más. ¿Qué tal un poco de tópicos? Holanda, Inglaterra, las bodas, los líos antes, durante y después de la misma, y sobre todo, una vez más, Rovira perdido como un pulpo en un garaje. Pero es que él es el centro y casi único recurso. Los contrapuntos de los secundarios extremos sólo son parte del juego de equilibrios. Lo que se va a encontrar el público es esa misma mezcla rara pero efectiva. Es comedia romántica norteamericana pasada por el tamiz ibérico. En lugar de chico mono yankee hay un malagueño experto en la stand-up comedy y en las series de TV de los últimos años. En realidad toda la película es una cadena de gags que podrían haber salido de ‘Agitación + IVA’ o de ‘Vaya semanita’, y lo cierto es que no va a aportar mucho más a esta nueva vía del cine español. Dinero, eso sí. Y poder social. Esto es lo que hay, hasta la siguiente comedia, o bien hasta una nueva mezcla. A lo mejor ‘Anacleto’ funciona bien fusionando acción y comedia y tenemos otro nicho comercial que llenar.
Sinopsis. Eva y Alex son una pareja que, tras años de noviazgo, decide casarse en el lugar en el que se enamoraron, un pequeño pueblecito de la campiña inglesa, pero una huelga de controladores impide que el novio y los invitados se reúnan con la novia y su séquito. A partir de aquí, los protagonistas se verán forzados a postergar su comedia romántica para pasearse por géneros tan dispares como la acción (en una intensa persecución que les enfrenta con un ejército de aguerridos ingleses para conseguir un valioso queso), las aventuras (aquí nadie busca el Arca Perdida, pero sí que se pierde una maleta bastante importante), la road-movie (en un autobús alquilado que termina albergando situaciones que no veríamos ni en un barco en aguas internacionales), el western más improbable (un duelo con un taxista de Amsterdam no se ve todos los días) y, cómo no, algo de drama…
Ficha de ‘Ahora o nunca’:
Película: Ahora o nunca. Dirección: María Ripoll. País: España. Año: 2015. Género: Comedia romántica. Interpretación: Dani Rovira, María Valverde, Clara Lago, Gracia Olayo, Joaquín Núñez, Jordi Sánchez, Melody Ruiz, Yolanda Ramos.
En las antípodas se estrena ‘El niño 44’, un thriller que promete mucho por actores (Gary Oldman, Tom Hardy y Naomi Rapace) como por el trasfondo argumental: la caza de un asesino psicópata en la Rusia estalinista. Guarda semejanzas con ‘Ciudadano X’ (1995), una pequeña pero efectiva película de Chris Gerolmo que contó con Stephen Rea, Donald Sutherland y Max von Sydow que también suponía la caza de un asesino en serie en la URSS, pero aquí en tiempos más recientes. Y con menos parafernalia. Pero mientras que ésta fue de calidad, la nueva suena un poco a artificio, con algún que otro paralelismo en el patetismo humano de aquel régimen con ‘Enemigo a las puertas’. Drama, más drama, un thriller que no es tal, actores infrautilizados, un poco de postureo dramático y el resultado no es lo mejor que podía haber dado de sí ni el proyecto ni su director, Daniel Espinosa, sueco para más señas que ya dirigió (mucho mejor) a Denzel Washington y Ryan Reynolds en ‘El invitado’.
Sinopsis. Año 1953, Leo Demidov es un agente secreto de la policía soviética que pierde su estatus, su poder y su hogar cuando se niega a denunciar a su propia mujer, Raisa, por traición. Exiliados de Moscú a un sombrío puesto avanzado de provincia, Leo y Raisa unen fuerzas con el General Mikhail Nesterov con el fin de localizar a un asesino en serie de niños. Su búsqueda de justicia amenaza a un sistema ampliamente encubierto y reforzado por Vasili, el oscuro rival de Leo, para quien “no hay crimen en el Paraíso”.
Ficha de ‘El niño 44’:
Película: El niño 44. Título original: Child 44. Dirección: Daniel Espinosa. País: USA. Año: 2015. Género: Drama, thriller. Interpretación: Tom Hardy (Leo Demidov), Noomi Rapace (Raisa), Gary Oldman (Mikhail Nesterov), Paddy Considine (Vladimir), Joel Kinnaman (Vasili), Jason Clarke (Anatoly). Guion: Richard Price; basado en la novela de Tom Rob Smith. Producción: Ridley Scott, Greg Shapiro y Michael Schaefer.
Más lejos todavía está ‘El dios blanco’. Una película extraña y subyugante que tiene muchos guiños a la situación actual en Hungría, país sacudido por un conservadurismo errático y autoritario, el regreso del viejo nacionalismo filonazi húngaro y todo tipo de despropósitos por parte de un sector de población que no parece entender que vive en 2015 y no en 1940. Con la excusa más peregrina posible (el gobierno quiere penalizar los perros mestizos frente a los de pura raza, y una chica de 13 años lucha por salvar a su chucho Hagen) el filme desarrolla un paralelismo también con ‘El planeta de los simios’ al mostrar cómo los perros se alían entre sí para hacer manada y luchar contra los humanos. Es una película sobre racismo, maltrato animal y venganza, una amalgama extraña pero efectiva.
Sinopsis. Lili tiene 13 años y adora a su perro, Hagen. Pero sus padres deben abandonarlo. Lili se lanza a la busca de su gran amigo, decidida a salvarle como sea. Capturan a Hagen y acaba en la perrera. En el último momento consigue escapar con los otros perros, que se rebelan contra los seres humanos. Su venganza es despiadada. La valiente Lili quizá sea la única persona capaz de detener la inesperada guerra entre el perro y el hombre.
Ficha de ‘El dios blanco’:
Película: White god. Título original: Fehér isten. Dirección: Kornél Mundruczó. Países: Hungría, Alemania y Suecia. Año: 2014. Duración: 121 min. Género: Drama. Reparto: Zsófia Psotta, Sándor Zsótér, Szabolcs Thuróczy, Lili Monori, Károly Ascher, Lászlo Gélffi, Lili Horváth. Distribuidora: Golem.
Finalmente está ‘La huella del Dr. Ernesto Guevara’, basada en los viajes por América Latina que realizó el joven médico en 1952-1953 con sus amigos de la infancia Alberto Granado y Carlos “Calica” Ferrer. Basada en los diarios y la correspondencia que mantuvo con su familia y sus amigos, la película recupera también el testimonio de las personas que lo conocieron y acompañaron a lo largo de su vida, entre los que se encuentra su hermano Juan Martín. A través de la reconstrucción del itinerario iremos conociendo el aprendizaje y la transformación de uno de los hombres más importantes de nuestra historia contemporánea.
Ficha de ‘La huella del Dr. Ernesto Guevara’:
Película: La huella del doctor Ernesto Guevara. Dirección: Jorge Denti. País: México. Año: 2013. Género: Biografía documental. Guion: Jorge Denti. Producción: Coproducción México-Argentina-Perú-Cuba; TVAL Producciones / IMCINE / Agua Dulce Films / Entera Postproducción / Ediciones Pentagrama / Estudio Yubarta / Bias Post / El Perro en la Luna / Grupo Boedo Films / Productora Internacional ICAIC.