Entre descalabros políticos locales el sur de Francia entregó los premios de su gran festival, el de Cannes, el más grande de Europa, en el que un francés ganó gracias a una historia sobre la inmigración en este viejo mundo cada día más decrépito, anciano y anquilosado.
‘Dheepan’, de Jacques Audiard, una historia terrible y amarga sobre tres inmigrantes tamiles en las afueras de París, ha sido la gran triunfadora de este año en Cannes. Una película nada agradable sobre una situación diaria que no se esfuma de las ya no tan anchas espaldas de Europa. Es la nueva Palma de Oro elegida por un jurado capitaneado por los hermanos Coen, cuya visión americana probablemente ha ayudado mucho a este filme. A fin de cuentas EEUU es un país donde la inmigración, a pesar de los pesares, parece funcionar mucho mejor que en Europa, cada día más decadente y agrietada. Al parecer el impacto de ‘Dheepan’ fue unánime en el jurado, la historia de tres personas que sólo tienen en común su lugar de origen pero que en esa selva de asfalto y franceses racistas que es París se convierten en Tres Mosqueteros de libro en medio de un escenario terrible.
Tiene mérito teniendo en cuenta que en el jurado también estaba otro de los realizadores míticos del cine fantástico, Guillermo del Toro. Quizás su condición de mexicano inmigrante en EEUU ha contado mucho para sensibilizarle. Dicen que uno no entiende el desarraigo hasta que es inmigrante, que no aprende a valorarse hasta que no le queda más remedio que buscarse la vida lejos de casa. ‘Dheepan’ disecciona esa situación pero desde un punto de vista bastante virulento. Europa no traga a los inmigrantes. Hay que ser sinceros, al otrora motor del mundo, convertido hoy en un geriátrico gigante, nunca le gustó tener que aceptar extraños, y eso que nuestra identidad se ha forjado con invasiones y mestizajes. Poca gente en este mundo hay más mestiza que un europeo, resultado de sucesivos hundimientos de culturas que eran engullidas y procesadas por la siguiente oleada invasora. Valga pues como recordatorio este premio. Probablemente sea esa la lectura final.
Jacques Audiard (en el centro) junto con los franceses Vincent Lindon y Emmanuel Bercot, premiados como mejores actores
No muy lejos, pero todavía más extrema, es la situación del personaje central de ‘Son of Saul’, la otra gran ganadora (Gran Premio del Jurado), una película que aborda un tema recurrente: un judío reconvertido en asesino de judíos durante la Segunda Guerra Mundial, parte del aparato de caza, confinamiento, represión y asesinato de miles de judíos en Auschwitz. El director László Nemes no se guarda ni una pizca de virulencia para retratar situaciones que hoy quedan lejos, mitificadas por el cine o la imaginación, pero que fueron reales y dejarían a lo que ocurre con ISIS en Irak y Siria a la altura de juego de niños. Lo más paradójico: es la primera película de Nemes. Buen debut. Compartió guiños del jurado con Giorgios Lanthimos y ‘The lobster’, una película de ciencia-ficción distópica de carácter social sobre la soledad que mereció el otro Premio del Jurado.
Entre el resto de premios destacan el chino taiwanés Hsiao-Hsien, ganador del premio al Mejor Director con ‘The assassin’, el de Mejor Guión para Michel Franco por ‘Chronic’, y el de Mejor Actor para un viejo conocido francés, Vincent Lindon, que hace mucho tiempo dejó atrás su condición de actor-galán galo para ser simplemente un actor de cine: lo ha ganado con ‘La loi du marché’. Para las mujeres hubo reparto pataleado: por un lado para Emmanuelle Bercot con ‘Mon roi’, y por otro para Rooney Mara por ‘Carol’. Un guiño francés muy discutido por la prensa que lo ha visto como un gesto de peloteo con el país anfitrión. El resto de premios ha terminado muy diversificado, con guiños hacia Latinoamérica, como con la Cámara de Oro para ‘La tierra y la sombra’ (César Augusto Acevedo). La Palma de Oro de Honor ha sido, fanfarrias y platillos, para una mujer. Todo un avance para un galardón que se viste en femenino por primera vez con Agnès Varda.
Palmarés del Festival de Cannes 2015
Palma de Oro: ‘Dheepan’, de Jacques Audiard.
Gran premio del Jurado: ‘Son of Saul’, de László Nemes.
Premio del Jurado: ‘The lobster’, de Giorgos Lanthimos.
Mejor dirección: Hou Hsiao-Hsien, por ‘The assasin’.
Mejor actor: Vincent Lindon, por ‘Le loi du marché’.
Mejor actriz: Emmanuelle Bercot por ‘Mon roi’ y Rooney Mara, por ‘Carol’.
Cámara de Oro: ‘La tierra y la sombra’, de César Acevedo.
Mejor guion: Michel Franco, por ‘Chronic’.
Mejor película en Una cierta mirada: ‘Hrútar’, de Grímur Hákonarson.
Mejor película en Quincena de Realizadores: ‘El abrazo de la serpiente’, de Ciro Guerra.
Mejor película de la Semana de la Crítica: ‘Paulina’, de Santiago Mitre.