Conocido por su particular estilo no apto para públicos fáciles o de consumo rápido, llega la cuarta obra de David Sánchez, autor de ‘Tú me has matado’, ‘No cambies nunca’ y ‘Un millón de años’, aún más personal y particular en la configuración de este volumen.

El cielo azul destaca sobre la arena desértica y rocosa de la era prehistórica. Una extraña luz aparece en el horizonte. A su contacto, los seres vivos y la naturaleza parecen regenerarse. Pero esa luz empieza a interactuar de forma inquietante con los habitantes terrestres, que no están preparados para manejar esa misteriosa energía que les hará ver la otra cara de la realidad. Así es el punto de partida de ‘En otro lugar, un poco más tarde’, novela gráfica de David Sánchez, quizás el autor más personal y solitario por su concepción artística, no por su vida, en la que no para de trabajar y multiplicarse entre ilustraciones para libros, prensa y su trabajo como creador de cómic.

En su nuevo cómic se sumerge en un viaje místico, cosmogónico, en el que se despoja de cualquier tipo de artificios, imposiciones o ataduras, algo que ya es parte de su peculiar estilo y que en ‘Un millón de años’ convirtió en parte del sello de estilo, un paso fundamental para todo artista, crear una imagen que se le asocie sin duda alguna. Sánchez afirma que le gusta explorar la idea de que vivimos en un mundo irreal, en una especie de matriz falsa que nos impide ver la realidad tal y como es, como si fuéramos juguetes de ojos vendados.

Sánchez destaca por un estilo limpio, simbólico y que en ocasiones recuerda al extraño mundo de Magritte. Quizás ésta última comparación, aunque haya que salvar muchas distancias, tiene mucho que ver con su triunfo: en un mundo donde parece que la verdad no importa, o al menos en el que muchos parecen haberse caído del guindo de la apariencia y la ilusión permanente en la que vivimos, las ilustraciones y obras de Sánchez son una buena sugerencia. El mismo autor que ha convertido muchas de sus ilustraciones en iconos posmodernos, y que le da una nueva definición a la palabra “desasosegante”.

Personajes sometidos a experiencias místicas en un cómic dominado por el desierto y que repite, una vez más, el esquema de perturbación del lector que obliga a leerlo varias veces, regusto amargo, crudo, cruel y hasta cierto punto sádico que es marca de la casa. Algo que se ha repetido varias veces a lo largo de su producción, especialmente en las dos obras gráficas que mejor le han definido, ‘Tú me has matado’ (Premio al Mejor Autor Revelación en el Salón del Cómic de Barcelona en 2011) y ‘No cambies nunca’. Otra de las pulsiones de Sánchez, la música norteamericana de los 50 y 60, fuente de inspiración para el desarrollo estético de la obra, que tiene continuas reminiscencias del cine de aquellos años, de la estética de la superpotencia en sus mejores años.

¿Quién es David Sánchez?

Nacido en Madrid (1977), es ilustrador, dibujante y diseñador. Polivalente, su trabajo va desde ejercer de creador de la marca de camisetas Mong T-Shirts (para la que sigue diseñando dos colecciones anuales) a uno de los mejores ilustradores literarios de España, con grandes servicios para ‘El destripador’, de Robert Desnos, publicado por la editorial independiente Errata Naturae. Una editorial con la que mantiene una cadencia de trabajo encomiable, hasta el punto de que se convertido en la imagen de marca de esta casa y sus libros. Sánchez ha puesto imagen a casi todo: antologías, ensayos, novelas… Se encarga de hacer el diseño de colecciones de esta editorial y de las portadas de todos sus títulos. Pero no es servidor de un solo cliente: su característico estilo, primer paso para tener una carrera, diferenciarse, ha paseado también por El País, El Semanal, EP3, Man, Calle 20, Rolling Stone, Shangay Express, El Manglar o Público.

En novela gráfica lleva apenas siete años. Astiberri fue la casa con la que apareció, en 2010, ‘Tú me has matado’, que le valió el premio al autor revelación en el Salón Internacional del Cómic de Barcelona. Su siguiente obra, ‘No cambies nunca’ (Astiberri, 2012) fue nominada a mejor obra de autor español en el mismo salón. Después llegarían ‘Videojuegos’ (Astiberri, 2013), ‘La muerte en los ojos’ (Caramba, 2012), y esas dos obras maestras simbólico-lingüísticas que son ‘Con dos huevos’ (2014) y ‘Cagando leches’ (2015), los dos diccionarios de jerga española que publicó con Astiberri y textos de Héloïse Guerrier. Luego aparecieron ‘Un millón de años’ (Astiberri, 2017) y ahora ‘En otro lugar, un poco más tarde’.