Emmanuelle Seigner protagoniza ‘La Venus de las pieles’, la cuarta película con su marido. Adaptación de una morbosa novela de Leopold von Sacher-Masoch con una sadomasoquista historia entre una actriz y un director. ¿Les suena?

“La película va sobre dominación. Es cierto, ella (Emmanuelle) me domina y nunca tiene suficiente”. “Mi personaje, ¿una diosa de la venganza? Puede. No la enfoqué desde ese punto de vista. Lo hice desde un acercamiento más positivo, divertido… Como actriz he vivido esos momentos humillantes de las pruebas, así que sí puede que sea esa vengadora”. Roman Polanski (París, 1933) y Emmanuelle Seigner (París, 1966) describían a la prensa en la última edición del Festival de Cannes las bruscas relaciones de dominación que aparecen en ‘La Venus de las pieles’, su cuarto proyecto conjunto, que ha llegado a España este pasado viernes 31 de enero. La película participó en la sección oficial de Cannes.

Consciente o inconscientemente, evocaban ante los periodistas su propia relación iniciada cuando el director franco-polaco descubrió a su musa y tercera esposa en el rodaje de ‘Frenético’ (1988). Polanski pasaba de los cincuenta años cuando conoció a Seigner. Parecían muchos más. De familia judía, Polanski sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial en una Polonia destruida por la barbarie nazi. Malvivió en el gueto de Cracovia y, posteriormente, escondido con familias de acogida con la identidad de un hijo católico. Los padres de Polanski tuvieron peor suerte. Su madre falleció en Auschwitz. Su padre salió vivo, eso sí tras dos años de pesadilla en el campo de concentración de Mauthausen. Polanski, en la magistral ‘El pianista’ (2001), se enfrentaría a su dura infancia en la Segunda Guerra Mundial.

 

El cine se convirtió en su pasión. Probó suerte como actor, pero encontró su espacio tras las cámaras. Con su ópera prima, ‘El cuchillo en el agua’ (1961), estuvo nominado a los Oscar en la categoría de Mejor Película de Habla no Inglesa. Tras triunfar con ‘Repulsión’ (1965) y ‘Callejón sin salida’ (‘Cul-de-sac’) y un primer y efímero matrimonio (1959-1962) con la actriz polaca Barbara Kwiatkowska-Lass, se trasladó a Estados Unidos. En América, encontró a su primer gran amor: la modelo y actriz Sharon Tate, una belleza rubia que conquistó a Polanski en el rodaje de ‘El baile de los vampiros’, su primera película fuera de Europa, a la que seguiría ‘La semilla del diablo’ (1968). Pero la tragedia volvió a cruzarse en la vida del director franco-polaco con el salvaje asesinato de Tate, embarazada de ocho meses, el 9 de agosto de 1969 a manos de seguidores de la secta de Charles Manson.

Por aquel entonces, Emmanuelle Seigner tenía apenas tres años. Casi dos décadas después, consolaría en otro rodaje, el de ‘Frenético’, el corazón de Polanski, que nunca se recuperó de la traumática pérdida de Sharon Tate, a la que dedicó ‘Tess’ (1979), una película que el director franco-polaco iba a dirigir con su segunda esposa como protagonista. Los setenta tenían aún reservado otro revés. Polanski, en una época de gran consumo de drogas, mantuvo relaciones sexuales con una menor de trece años, Samantha Geimer, en el jacuzzi de la casa de su amigo Jack Nicholson, con el que había filmado ‘Chinatown’ (1974). Huyó de América ante la amenaza de pasarse media vida entre rejas. Una sombra que le ha perseguido desde entonces y que incluso hace apenas cuatro años le supuso una detención en Suiza por orden de las autoridades estadounidenses con un arresto domiciliario de más de nueve meses.

‘Frenético’ y ‘Lunas de Hiel

“Mi verdad personal es que Roman es un marido y un hombre maravilloso”

Ya estaba a su lado Emmanuelle Seigner, con quien se casó en 1989, un año después del estreno de ‘Frenético’, y con la que tiene dos hijos. “Mi verdad personal es que Roman es un marido y un hombre maravilloso. Es impecable y no tengo nada que reprocharle”, replicó la actriz, modelo y cantante francesa, educada en un convento católico, tras su arresto. “Los setenta eran unos años de locura. La relación con las drogas no era como ahora. La libertad sexual y la permisividad que existían en ese momento ya no están. La opinión pública ha evolucionado mucho en esas materias”. Sieigner tuvo la ayuda de la misma Samantha Geimer: “Lo que pasó esa noche es difícil de creer, pero no se parece a nada en comparación a lo que me sucedió el año siguiente. Está claro que él hizo algo malo, pero fueron los medios los que realmente destruyeron mi vida”.

Roman Polanski volvió a vivir al lado de Emmanuelle Seigner. La actriz francesa había deslumbrado con apenas catorce años en las pasarelas de su país. Había trabajado ya con Godard en un papel secundario en ‘Detective’ (1985). Polanski necesitaba a una actriz francesa rebosante de sensualidad para ayudar a Harrison Ford en la búsqueda de su mujer en un París alejado de las tradicionales postales en el absorbente thriller ‘Frenético’. Emmanuelle Seigner fue más que una elección. Su look ochentero, con ropa ajustada, carnosos labios y erotismo indisimulado, sedujeron al director. Normal viendo a Seigner bailar al son de ‘I’ve seen that face before’ de Grace Jones, un éxito disco de finales de los ochenta. Comenzaba la relación de dominación entre ambos.

‘Lunas de Hiel’

La sensualidad de Emmanuelle Seigner regresó a la pantalla en todo su esplendor en la morbosa ‘Luna de hiel’ (‘Bitter moon’) (1992), con Peter Coyote, su inválido marido en la película, Hugh Grant y Kristin Scott Thomas atrapados por el magnetismo de la señora de Polanski durante un viaje de placer a la India. El director franco-polaco sabía mejor que nadie la capacidad erótica de su mujer con la que, sin embargo, se ha prodigado demasiado poco en la pantalla. Tras ‘Frenético’ y ‘Luna de hiel’, solo una vez: ‘La novena puerta’, una fallida adaptación de la novela de Arturo Pérez Reverte protagonizada por Johnny Depp.

Comedia negra y erótica

“He estado buscando la oportunidad de hacer una película en francés con Emmanuelle por mucho tiempo (…) Leyendo ‘Veus in fur’ (‘La Venus de las pieles’) me di cuenta de que el momento había llegado. Me apresuré tanto en poner en marcha la adaptación de esta brillante comedia negra que he decidido hacerla antes que ‘D.’, cuyo guion y preproducción requerirían unos meses más”, ha explicado Polanski sobre el cuarto proyecto con su esposa. ‘La Venus de las pieles’ se adelantó, de esta manera, a ‘D.’, una adaptación de la famosa injusta acusación de espionaje al capitán Alfred Dreyfus, de religión judía, expuesta por Émile Zole en el clásico ‘Yo acuso’ y que supuso una enorme polémica en Francia por el avance del antisemitismo a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX.

‘La Venus de las pieles’

‘La Venus de las pieles’ es una comedia negra con un marcado erotismo que se desprende de la relación de dominación entre sus dos únicos personajes: Vanda (Emmanuelle Seigner), una actriz vulgar pero con una arrolladora sensualidad, y Thomas (Mathieu Amalric), un director teatral intelectual, clasista y sexista que busca una candidata para su próximo montaje. “Deseaba hacer una película con solo dos actores. En ‘El cuchillo en el agua’ eran tres en un bote. Aquí quería llegar a dos. Me siento como cuando buscaba retos en la escuela de cine. Y ha sido fácil, divertido y agradable”. Y, por supuesto, volver a dirigir a su mujer. “Me parecía que ahí había un personaje para Emmanuelle (Seigner), que se mueve estupendamente en esta ambivalencia de la actriz que encarna, pero que para desarrollarlo tenía que ser en francés. Y ya era hora de que rodara una película en esta lengua, ¿no?”.

Entre ambos personajes surge una relación de dominación basada en la homónima novela de Leopold von Sacher-Masoch, que alumbró el término masoquismo, que David Ives, que ha colaborado con Polanski en el guion, adaptó en una reciente obra teatral. Nina Ariadna ganó el Premio Tony por su papel de Vanda. Emmanuelle Seigner juega, una vez más, con su sensualidad para comerse a quien está detrás de las cámaras. La dominadora de Roman Polanski es la mejor ‘Venus de las pieles’ posible. “Es cierto, ella (Emmanuelle) me domina y nunca tiene suficiente”.

Ficha técnica de ‘La Venus de las pieles’:

Título original: ‘La Vénus à la fourrure’. Dirección: Roman Polanski. País: Francia. Año: 2013. Duración: 96 minutos. Género: Comedia negra y erótico. Interpretación: Emmanuelle Seigner (Vanda) y Mathieu Amalric (Thomas). Guion: Roman Polanski y David Ives, basado en la obra de David Ives y la novela de Leopold von Sacher-Masoch. Producción: Robert Benmussa y Alain Sarde. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Pawel Edelman. Montaje: Margot Meynier y Hervé de Luze. Diseño de producción: Jean Rabasse. Vestuario: Dinah Collin. Estreno en España: 31 de enero.