Ya ha llegado, con decenas de premios encima y todo Hollywood haciéndole la ola, con Ryan Gosling, Emma Stone, música, romanticismo, ensoñación, escapismo y ese monstruo llamado Los Ángeles convertido en escenario retro de una historia imposible, pero que gustará porque permite al espectador soñar un poco lejos de la realidad.
Con siete Globos de Oro culminando una carrera de meses acumulando premios, mal se le tendrá que dar al filme dirigido por Damien Chazelle, que ya deslumbró con ‘Whiplash’, para al menos rascar algo en la taquilla española. El público nacional ya está predispuesto a darle una oportunidad, y se dividirá en tres bloques: los que se enamoren de ella porque es “bonita, romántica y original”, los que la odien porque se darán cuenta de que es un artefacto perfecto estilo Hollywood, escapista sin dejar de apuntar a la tristeza, con el toque ideal de melancolía, Ryan Gosling y música. Una historia retro tallada para encandilar y ganar premios, porque, en el fondo, ‘La La Land’ es una oda de amor de Hollywood a Hollywood. Y eso mucha gente no lo soporta.
Luego habrá un tercer bloque de gente, mayoritario, que quizás vaya a verla por reputación, por fama o porque es lo que estrenan y no están dispuestos a pagar por otra cosa. Puede incluso que les guste la historia, que se reconozcan en la historia de fracaso y rechazo del personaje de Emma Stone, en la melancolía vital del rol de Ryan Gosling, y que, hartos de la vida diaria, decidan dejarse llevar un poco y escapar sentado en la butaca. Es lo bueno del cine: te mete en otro mundo y te separa de la realidad durante el tiempo suficiente para dejar de sufrir esa cosa tan dura llamada vida para el 99% de la Humanidad. Por eso triunfará ‘La La Land’ en el cine, incluso en España, sólo hay que saber el grado de impacto que tendrá.
No es normal que un musical romántico con aire retro (estilo años 40-50 incrustado en la megalópolis californiana actual) salga adelante, pero quizás es porque Chazelle ha cuidado hasta el último plano y detalle estético, pero también porque aquel país (y nosotros, para qué negarlo) vivimos tiempos duros y tristes: el que no está aplastado por la crisis económica crónica o está porque Trump y compañía se lo llevan por delante. Por eso busca el público escaparse de todo aquello, y finalmente Hollywood a rizado el rizo: hacerse la pelota a sí misma y hacer caja con ello. Tanto que incluso el pasivo-agresivo indomesticable de Carlos Boyero la ve como algo hermoso.
Eso es lo que hay que entender con ‘La La Land’: es un juego preciosista donde la estética importa tanto como el fondo de la historia. La forma manda sobre el fondo, que podría haber sido tratado de mil maneras diferentes: nos podemos quedar con la historia de la actriz frustrada, Mia, que lucha por conseguir un sueño que sólo alcanza el 1% de su oficio; o con la de Sebastian, el pianista amargado que está a punto de caerse dentro del pozo de jazz y blus conjunto que suele ser la vida de los músicos que se quedan colgados en su arte. Incluso con un bonito documental sobre lo hermosa que puede ser Los Ángeles si ignoramos la polución, el hecho de que es una ciudad pensada para coches y no seres humanos, los barrios violentos, los precios por las nubes y las inmensas distancias que amargarían a cualquiera.
La sinopsis, sin destripar nada, sería algo así: “Tempestuosa historia de amor que se verá obstaculizada por el afán de triunfo de los protagonistas. Mia, una aspirante a actriz que trabaja como camarera, y Sebastián, un músico de jazz que se gana la vida tocando en sórdidos tugurios, se enamoran, pero su gran ambición por llegar a la cima amenaza con separarlos”. Luego ya está lo que cada uno vea en el filme, con una banda sonora impresionante, números de baile que nos recuerdan lo profesional que es la industria del cine cuando quiere (especialmente el famoso baile sobre los coches en pleno atasco, algo muy propio de la ciudad, por cierto). Disfrútenla, lloren, sonrían, pónganse tiernos, sueñen con esa ciudad de las estrellas donde millones de personas han sucumbido y un puñado triunfado, pero que por el camino pueden haber encontrado su destino.
Ficha de ‘La La Land: Ciudad de las Estrellas’:
Título original: La La Land. Año: 2016. Duración: 127 min. País: EEUU. Género: musical. Dirección y guión: Damien Chazelle. Música: Justin Hurwitz. Fotografía: Linus Sandgren. Reparto: Ryan Gosling, Emma Stone, J.K. Simmons, Rosemarie De Witt, John Legend, Finn Wittrock, Sonoya Mizuno, Jessica Rothe, Jason Fuchs, Callie Hernandez, Trevor Lissauer, Phillip E. Walker, Hemky Madera, Kaye L. Morris. Productora: Summit Entertainment / Gilbert Films / Impostor Pictures / Marc Platt Productions.
