Una de las voces más reconocibles que existen, la de Leonard Cohen, publicó este viernes ‘You want it darker’, con material inédito y clásicos. Pero también con sensación de adiós y de fijación en la memoria de su legado, melancólico, mucho más oscuro que los anteriores pero que al mismo tiempo deja cierto poso de esperanza más allá de los problemas, de la propia muerte que dice rondarle desde hace algún tiempo.
El nuevo álbum llega dos años después del anterior, ‘Popular problems’, y sólo se conoce un pequeño adelanto, un singlé de mismo título que el álbum y que se escuchó en la banda sonora de la series británica ‘Peaky Blinders’, concretamente para una escena sobre asfixia erótica que parece una gran broma del propio Cohen. Como los discos anteriores a su vuelta al ruedo musical por motivos nada agradables (lo comentamos más adelante), Cohen factura un álbum breve; de hecho son siete canciones porque una de ellas, ‘Treaty’, se repite en el track final.
Bien pudiera ser su adiós: con 82 años el músico canadiense hace continuas referencias a la muerte, con un tono agridulce, como si dijera adiós después de una larga vida como padrino de muchos otros capaces de cambiar la música. A uno de sus compañeros de generación (aproximada), Bob Dylan, le han dado el Premio Nobel, pero bien pudiera ser que también él debiera recibirlo. No canta a la sociedad, sino al corazón. Incluso ha dicho que está “preparado para morir” y muchos ponen en duda futuras giras maratonianas.
Cohen hace los discos como cuando él era joven: pequeños, pero no por ello simples, ni mucho menos. La nueva música que hace se bosqueja en su estudio casero y son inéditas: nada de reciclar las antiguas, en gran medida porque quizás no podría por la forma tan horripilante en la que fue engañado por su antigua manager, Kelley Lynch, que le robó casi todo lo que tenía hasta dejarlo en la ruina. ‘You want it darker’ es el tercer disco desde que Lynch consumara su robo en 2004, año en el que Cohen descubrió que su manager de años le había dejado sin dinero, transfiriéndolo todo a fondos de inversión opacos.
Ella le convenció para que vendiera su catálogo a Sony Music y que firmara un contrato por el que todos los beneficios de sus grabaciones pasadas y futuras pasaran a la industria a cambio de una enorme suma de dinero. Todo el patrimonio acumulado durante su carrera voló, o la mayor parte. Fue a juicio con dinero prestado por amigos y logró vencer en los tribunales a quien casi acaba con él. Aunque ganó y logró que le pagaran una parte, ya no recuperó el grueso del dinero.
A pesar de que Lynch ignoró a los jueces, finalmente fue detenida en 2012 y condenada a prisión (casi dos años) y libertad vigilada, y a pagarle 9 millones de dólares a Cohen, que se limitó a dejar un bonito epitafio para quien había sido casi de su familia: “No es para mí un placer ver a mi antigua amiga esposada a una silla en un tribunal de justicia, sus considerables dones doblados al servicio de la oscuridad, el engaño y la venganza. Es mi ruego que la señorita Lynch se refugie en la sabiduría de su religión, que un espíritu de comprensión convierta su corazón del odio al arrepentimiento”.
Ya no le quedó otra solución que volver a componer fuera de los límites del acuerdo y con edad más que suficiente para jubilarse, seguir en la brecha. Empezó por hacer giras con una banda enorme, veladas largas donde su voz pausada y profunda llevaba la batuta. Logró recuperar no sólo a sus fans de siempre, sino a varias nuevas generaciones que descubrieron en él una némesis de Sinatra y otros crooners: Cohen es un cantautor como hay pocos, pesimista, profundo, enorme, que te envuelve. Compuso nueva música y de ahí salieron dos discos propios y uno ajeno, ‘Blue Alert’. Los suyos fueron ‘Old Ideas’ (2012) como ‘Popular Problems’ (2014), producidos por Patrick Leonard y con ayuda de Adam Cohen, su hijo. Antes ya había publicado varios discos en directo, homenajes y recopilatorios.
YOU WANT IT DARKER
You Want It Darker
Treaty
On the Level
Leaving the Table
If I Didn’t Have Your Love
Traveling Light
It Seemed the Better Way
Steer Your Way
String Reprise/ Treaty