El legendario actor que dio vida a Spock durante décadas ha fallecido hoy en California. Polifacético y con un carácter único, Nimoy convirtió al oficial de Vulcano en uno de los mitos de la ciencia-ficción.
Tenía 83 años y ha sido su esposa, Susan Bay Nimoy, la que anunció que había muerto en el UCLA Medical Center de Los Ángeles después de ser hospitalizado de una obstrucción pulmonar crónica. Su último acto, como han referido muchos medios, fue en Twitter (signo de los tiempos, claro), con una frase que parecía profética: “La vida es como un jardín, los momentos perfectos se pueden tener pero no conservar, excepto en la memoria”. Nimoy había sido un empedernido fumador durante años, si bien había dejado de fumar 30 años después, los problemas derivaron del tabaco.
Pero Nimoy no fue sólo actor: hizo carrera en la poesía, la fotografía y la música, en un álbum que por bizarro y extraño se convirtió en música de culto para los trekkies y los amantes de lo raro. Desde el principio intentó expandir su carrera en varias direcciones, pero fue Star Trek, primero la serie y luego las películas, convenciones de fans y promociones posteriores, las que le dieron fama y fortuna. Se transformó en un héroe popular, en un mito, un icono pop internacional que traspasó fronteras y generaciones. El mejor ejemplo: apareció en un episodio de la serie ‘The Big Bang Theory’ poniéndole voz a un muñeco de Spock. De hecho, el personaje de Sheldon Cooper de la serie está vagamente inspirado en él.
Las tres vidas de Spock: la TV, Star Trek y la vejez como mito
El saludo con los dedos juntos formando una V se hizo inmortal (como la bendición laica asociada: “Larga vida y prosperidad”), y su figura también: seriedad absoluta, lógica absoluta, nulo sentimentalismo, orejas puntiagudas y rectitud de oficial de la Flota Estelar. Todo comenzó en los años 60 con una serie de televisión de presupuesto medio que tuvo problemas para seguir en antena (Star Trek se emitió entre 1966 y 1969, y cada episodio hoy es de culto y hay fans que se saben los diálogos de memoria). Fue nominado tres veces a los Emmy por este personaje. Fue la presión popular y las películas de finales de los años 70 y de los 80 las que le pusieron de nuevo en boga. La última vez que le intepretó fue en el reboot de J. J. Abrams de la saga en 2009, donde Zachary Quinto lo interpretaba de joven.
Tanto que terminó como muchos otros actores que han tenido éxito con un personaje en concreto, odiándolo y amándolo a partes iguales. En su caso más que odiarlo lo amaba hasta el punto de que lo asimiló como parte de su personalidad. De hecho sus dos biografías autorizadas son todo un reflejo: ‘Yo no soy Spock’ (1977), en plena fase de disociación de sí mismo para sobrevivir como actor, y la segunda, ‘Yo soy Spock’ (1995), cuando ya no le quedó más remedio que asumir que siempre sería el vulcaniano. Como actor apareció también en la serie ‘Fringe’ y como director firmó dos películas, la exitosa ‘Tres hombres y un bebé’ y ‘Esposa por herencia’.
Nimoy con los actores de ‘The Big Bang Theory’