La Biblioteca Nacional de Madrid ya tiene a Leonardo da Vinci digitalizado desde hace unos días; un viaje por los cuadernos manuscritos en clave que tiene la institución del genio italiano reunidos en los Códices de Madrid I y II.
Después de la primera edición de El Quijote, los Códices de Da Vinci son la segunda obra interactiva que edita la institución, consciente de la importancia de dar a conocer universalmente sus tesoros. La web se abre como un libro electrónico y permite navegar suavemente por las páginas, llenas de diseños y máquinas, a lo que hay que añadir archivos multimedia, documentación sobre el genio renacentista y muchas otras cosas. Las páginas de los códices están reproducidas en alta resolución y enriquecidas con animaciones en vídeo de cómo funcionarían los mecanismos inventados por Da Vinci.
Además de la inmensa importancia de su obra pictórica, Leonardo es el paradigma del genio renacentista: hizo de todo, desde anatomía a botánica pasando por ingeniería civil y militar, óptica, pintura, herrería, urbanismo, arquitectura… lo que fuera. Hizo grande y real el espíritu humanista e ingenioso del Renacimiento, sin rendirse por buscar el entendimiento en la naturaleza y el hombre.
Los cuadernos de Leonardo en Madrid son parte del legado que el discípulo Francesco Melzi conservó y vendió a grandes nobles que tenían aprecio por Leonardo. Uno de ellos fue Pompeo Leoni, escultor de corte de Felipe II, que no dudó en incluirlos en sus fondos. Pero el tiempo pasó factura: algunos se vendieron, otros se quedaron. Al final España sólo cuenta con los dos códices.
Entre 2010 y 2011 la Biblioteca Nacional de España estudió en profundidad los manuscritos, redactados en clave y a la inversa; tras la restauración se decidió desencuadernar las páginas, ya que habían sido unidas muy posteriormente y no como lo había pensado Leonardo, que manejaba los documentos como hojas individuales.