Los Coen siguen con su carrera, algo lejos ya del ímpetu que tuvieron en la primera mitad de su vida profesional, pero con el reconocimiento de la misma industria que ahora ponen a caer de un burro (satírico) en su etapa dorada con ‘¡Ave César!’.

En realidad se ríen de la mitología particular de aquel Hollywood clásico de los grandes estudios, del péplum, el cine bíblico y los momentos estilo Cecil B. De Mille. La sátira de estos tiempos tiene una nómina larga como un día sin pan que promete mucho: George Clooney, Josh Brolin, Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Scarlett Johansson, Channing Tatum, Frances McDormand y Jonah Hill. El filme estará en España el próximo 19 de febrero, unas semanas después de ver la luz en EEUU, donde esperarán hasta después de Navidad.

Los Coen viajan a los años 50 durante el rodaje de uno de aquellos péplum que llenaban los cines y los bolsillos, las mismas que hoy son todo un clásico de Semana Santa en España y que en EEUU se reponen cada cierto tiempo. Eran producciones gigantescas donde no había ordenadores y todo se hacía a mano y usando extras como quien usa pañuelos de usar y tirar. Es famosa la historia de una escena con leones que terminó mal: uno de ellos mató a un extra y nadie hizo nada porque era más caro comprar otro león que indemnizar a la familia. Así estaba el nivel.

 

De aquella industria sin escrúpulos se mofan los Coen a partir de los “fixers”, que literalmente son los “arregladores” de problemas, que debían solventar la larga lista de fallos y locuras que podían salir en esos meses de trabajo. Y había de todo: desde los caprichos de las estrellas (que eran como reyes y reinas de su tiempo) a problemas sindicales con el equipo o las instalaciones. Los Coen ponen en solfa aquel Hollywood canonizado y lleno de esquinas oscuras que han dado a luz a todo un género, y que se enriqueció con filmes como ‘Cleopatra’, ‘Los Diez Mandamientos’, ‘Quo Vadis?’ o ‘Espartaco’.

El eje de la película es Josh Brolin, alrededor del cual se desarrollan los torbellinos; uno de ellos es el delirante personaje que interpreta George Clooney, una parodia de los actores de la época (ya decrépito) y que es secuestrado por algo, o alguien, que dice llamarse ‘Futuro’. Scarlett Johansson ejerce de estrella de musicales acuáticos, Channing Tatum de bailarín, Ralph Fiennes de director de cine, Tilda Swinton (irreconocible) de periodista cotilla, por poner algunos ejemplos.