Poco le ha durado el exilio voluntario a Steven Soderbergh en la ficción televisiva: de 2012 a 2016. El responsable de que vuelva es Channing Tatum, que será la cara visible de ‘Lucky Logan’.
Soderbergh tenía en 2012 dos cosas muy claras: primera, que el talento de Hollywood había emigrado a las productoras de televisión y las cadenas de pago; segunda, que él era más que un simple director de industria y que se iba de Beverly Hills para patearse los estudios de la televisión y las productoras con sede en Nueva York o Los Ángeles. Una de sus mayores quejas fue que los grandes estudios estaban obsesionados con el dinero y que no eras nadie si no lograban “romper la taquilla”. Y eso que Soderbergh tuvo una segunda vida creativa más que gloriosa: tras despuntar en los 80 con ‘Sexo, mentiras y cintas de vídeo’ volvió en este siglo con ‘Erin Brockovich’, las tres películas de ‘Ocean’s Eleven’ y por supuesto ‘Traffic’, con la que ganó el Oscar.
De esa huida controlada, exilio voluntario por cuestiones creativas, surgió un polémico telefilme que se cubrió de talento, premios y buenas críticas: ‘Behind the candelabra’, estrenada en la HBO y biopic parcial de Liberace con Michael Douglas y Matt Damon. Cuentan que la negativa de muchas distribuidoras para exhibir una película que abordaba abiertamente la homosexualidad rampante del célebre pianista Liberace fue una de las razones definitivas para salir limpiándose los zapatos de la zona noble de Hollywood. Otra quizás fue la posibilidad de desarrollar una serie de gran calidad como ‘The Knick’, protagonizada por Clive Owen.
Pero no hay mal que cien años dure ni exilio (y menos voluntario) que llegue muy lejos en el tiempo. ‘Lucky Logan’ es la excusa perfecta para regresar, con el omnipresente Channing Tatum justificando un buen guión que ha logrado entusiasmar a Soderbergh, que sería así coherente con su letimotiv de siempre: una buena historia merece la pena. El productor de la cinta será Gregory Jacobs, que ha logrado llamar la atención de Warner, Sony y Fox para financiar todo el proyecto general. Tres grande estudios de esos de los que renegó Soderbergh que ahora llegan al calor de su talento.