Australia vuelve a presentar un descubrimiento que podría ser extremadamente útil: un rayo tractor capaz de mover objetos en el agua.
Los investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU en inglés) parecen ser gente muy práctica: hace muy poco informaban de que habían conseguido crear un sistema y un material nuevo capaz de torcer la luz a voluntad (con lo que desarrollaban enormemente la fotónica) y ahora crean un rayo tractor capaz de mover objetos en el agua. Exactamente igual que en las películas de ciencia-ficción en el espacio, cuando una nave nodriza atrapaba a otra más pequeña y la atraía con un rayo, pero con aplicaciones mucho más útiles.
Este rayo tractor sobre el agua es una revolución que, por poner un simple ejemplo mencionado en la propia universidad, podría “limitar y reconducir los vertidos de petróleo” o incluso, con más potencia, “atrapar” barcos que estén naufragando o incluso seres humanos para evitar que se ahoguen. Las aplicaciones posibles son ilimitadas si se desarrolla la tecnología. El equipo ha estado dirigido por el profesor Michael Shats, que entendió que se pueden controlar los flujos de agua (es decir, los patrones físicos de su movimiento) mediante ondas, con lo que realmente se mueve el agua para mover el objeto.
El método es sencillo: se controla el agua, con la que se generan movimiento secundarios como olas que mueven al objeto que flota a voluntad de aquel controla el agua. Esta técnica supondría un cambio significativo en todas las operaciones mercantiles, medioambientales y navales actuales, desde la lucha contra vertidos de petróleo al rescate de náufragos. En el experimento se utilizaron pelotas de tenis de mesa, muy ligeras y perfectas para la poca potencia del experimento. Mediante un generador de ondas el objeto se movió alli donde querían los investigadores. Estas ondas generan una serie de corrientes en el agua.
Según la traducción de los textos de la ANU “hemos encontrado que por encima de una cierta altura, estas ondas tridimensionales complejas generan patrones de flujo en la superficie del agua”. Además de pelotas livianas se utilizaron luego otros objetos de diferentes formas para saber si el mismo método era operativo con el resto. Además se generaron diferentes patrones de movimiento del agua, tales como olas, remolinos o corrientes, y poder contrastar los resultados. El camino ya está libre para cambiar la forma de actuar en el mar.