Otra nueva datación sobre restos de Neandertales y Cromañones (Sapiens) ha demostrado, al menos de momento, que ambas especies no llegaron a hibridarse, al menos en Europa.
En Europa no pero en Oriente Medio sí. Los Neandertales se expandieron por Europa, Asia Central y buena parte de Oriente Medio durante las etapas más frías, cuando el Sahara era una sabana fértil y en Europa el hielo era tan habitual como las rocas. Fue allí donde posiblemente hubo filiación, hibridación y quizás guerras por los recursos. Pero para cuando los Sapiens llegaron a Europa en su estado evolutivo que llamamos Cromagnon o Cromañón ya no había nadie allí. Según la última datación de científicos españoles y de varios países más, que han compartido y creado datos y estudios a partir de nuevas técnicas genéticas más depuradas, hay unos mil años de distancia entre la desaparición de los primeros y la llegada de los segundos a Europa.
Europa es, geográficamente, una isla salvo por un punto: Asia Central. Las especies humanas provenían de África, por lo que es posible que el largo rodeo convirtiera técnicamente a Europa en una isla: ni por el Bósforo ni por Gibraltar, que eran barreras naturales ya entonces. Tuvo que ser a través de Oriente Medio y del Cáucaso. Y eso valía tanto para Neandertales como para Sapiens. Para cuando nuestros antepasados directos (los segundos) llegaron a Europa hace unos 40.000 años no había nadie allí. Otro mito que se cae: el famoso encuentro cara a cara entre el ceñudo Neandertal y los Sapiens quizás no se dio aquí sino en lo que hoy es el Levante mediterráneo, es decir, Líbano, Israel o Siria.
Área de expansión del Neandertal por Europa y Oriente
El estudio ha sido publicado en Journal of Human Evolution y ha vuelto a sacudir los cimientos de que llevábamos mucho tiempo dando por sentado. Las nuevas dataciones corregidas del carbono-14 (con procesos mucho más finos de filtrado de la contaminación de restos que tiende a rejuvenecer el resultado) que se hacen en Europa están dejando muchos más interrogantes que respuestas claras. Muchos de los lugares comunes de la antropología y la paleontología hay que empezar a ponerlos en solfa y eso cuesta, pero la comunidad científica no ha parado de usar nuevas tecnologías para solucionar esos fallos. Primera conclusión: fue hace 50.000 años cuando ambas especies se encontraron en Oriente, no en Europa central y occidental, que ya era un nicho vacío. Al menos en España y Portugal. Y sobre todo, sigue en el aire por qué se extinguieron los Neandertales.
Una vez fuera de la lista la opción lógica de que los Sapiens exterminaran a los Neandertales en su lucha por los recursos y territorios, cabe la posibilidad de cambios climáticos severos en los bosques en los que vivían, o bien que las enfermedades que traían los Sapiens se expandieran más deprisa que ellos mismos y se diera el fenómeno de la “apisonadora biológica”, que ya se produjo en América cuando llegaron los europeos: las enfermedades del Viejo Mundo avanzaban más deprisa que los propios conquistadores y cuando éstos llegaban a algunas regiones la población india ya había sido devastada.
La opción es que si hubo contacto e hibridación fue anterior: así, nuestros antepasados habrían llegado ya después de mezclarse con los Neandertales en Oriente, no después. Si existen rasgos de ellos en nosotros ya es otra historia que con el tiempo se sabrá. De momento no hay pruebas de que seamos una mezcla compleja: a fin de cuentas eran dos especies distintas y la naturaleza no suele dar carta blanca para esto. Al menos en teoría, pero todavía hay muchas incógnitas.