Más de dos días después de que New Horizons empezara su larga pasada junto a Plutón, después de desconectarse con la Tierra para concentrarse en captar información y volver a llamar a la bola azul para transmitir, la NASA ya sabe más sobre el planetoide y sus lunas que lo acumulado durante las décadas anteriores: hay montañas de hielo, metano, actividad geológica y mucho más.
New Horizons dijo adiós y a la vuelta tenía decenas de gigas de datos para transmitir. Y no parará de enviar hasta el año que viene mientras se aleja de Plutón y que se adentra en los límites del sistema, rumbo hacia el Cinturón de Kuiper, el lugar más frío y tenebroso que uno podría imaginar, repleto de cientos de mundos helados, desde planetas enanos vagabundos a miles de asteroides. Pero por el camino hace Historia: las imágenes de Plutón y sus lunas se apelotonan sobre la mesa tanto como los datos de espectro de él y su luna más destacada, Caronte, con la que lleva millones de años bailando un tango agarrado por obra y gracia de la gravedad. Y sabemos muchas más cosas de todos ellos. Antes un momento emotivo: la zona blanquecina que aparece en las fotos, con forma de corazón por la posición en la que las tomó la nave, se llama desde ya Reino de Tombaugh en honor al descubridor de Plutón, cuyas cenizas viajan en la nave, por cierto. Empecemos.
Montañas de hielo. La superficie de Plutón es abrupta, desigual y desfigurada. Hay montañas, valles, simas, grietas, mesetas y amplias planicies desérticas. Y por desértico entendemos un páramo congelado. Algunas de las cimas alcanzan los 3.500 metro de altitud con bases de varias decenas de km de ancho. La superficie está totalmente helada, pero fragmentada. Las diferencias de composición podrían deberse a que lo que se muestra es el hielo endurecido y quebrado por motivos desconocidos. Desde la NASA no dan nada por hecho pero es evidente que la superficie de Plutón es joven y que su renovación quizás se deba a algún tipo de suceso geológico de apenas 100 millones de años. Sea como fuere, no se apreció actividad a simple vista. O la hubo y este es el resultado o bien todavía existe. Un dato a tener en cuenta y que ha sorprendido a los astrónomos: Plutón tiene 4.500 millones de años y salvo que haya algún tipo de tectónica interna (como en la Tierra) choca que mantenga algún tipo de actividad interna. La NASA apunta una solución: que el interior de Plutón encierre material radiactivo que de alguna manera crea tensiones en la corteza.
Montañas en Plutón
No hay huellas de cráteres. En las fotos más detalladas no han encontrado señales de gran actividad de meteoritos. Mientras que otros cuerpos rocosos están totalmente asaeteados de cráteres, convertidos en dianas gigantes, Plutón parece conservar una corteza más o menos uniforme. Se supone entonces que se trata de una superficie joven, con un máximo de 100 millones de años. Se desconoce las razones por las que la superficie de un mundo tan alejado y sin condicionantes externos pueda ser tan joven. A partir de aquí ya se abre la máquina de las especulaciones: ¿cómo se formó la superficie del mundo helado? ¿tiene algo que ver los largos ciclos invernales por culpa de que el eje de Plutón está muy inclinado? Tampoco hay cráteres en Caronte, lo que tiene sentido si Plutón no los tiene. El hecho es que es una sorpresa que ambos no los tengan.
La superficie de Caronte está partida en dos por valles y cañones. Esta luna es muy grande respecto al tamaño de Plutón, pero tiene una particularidad mostrada por las imágenes de New Horizons: está partida por una larga cadena de valles y acantilados con cerca de 1.000 km de largo. Este tipo de formaciones sólo se dan si hay actividad geológica, lo que supondría que Caronte sí tiene actividad interna, o al menos la tuvo. Además en otras zonas hay cañones de hasta 9 km de profundidad. Ya no queda duda de que la superficie de Caronte es joven (como la de Plutón) y que es producto de actividad reciente (en términos siderales). También se han visto depósitos de materiales con poca refracción a la luz (oscuros, y por lo tanto de determinada composición química) en la zona polar. La NASA ha bautizado esta región polar como Mordor.
Caronte: en la parte superior la zona oscura polar; el ángulo e la luz permite ver el relieve accidentado de la luna. En la zona ecuatorial se aprecia la cadena de valles y cañones.
Hydra, la luna con forma de patata. Es la luna más alejada del sistema dual Plutón-Caronte. No fue descubierta hasta 2005 durante la preparación del viaje de la New Horizons, y apenas se sabía nada de ella. Gracias a la foto (pixelada por la enorme distancia a la que estaba y la poca refracción de luz) se intuye una forma de patata y un tamaño muy pequeño, 43 por 33 km. Y es una roca totalmente helada, recubierta por completo de hielo de agua. La NASA ya ha informado de que hay mucha información todavía sin procesar y que habrá mejores fotos y más datos, como la composición de la superficie.
New Horizons continuará ahora su camino hacia el mencionado Cinturón de Kuiper. Tiene combustible atómico hasta 2030 si no choca con algo antes. Casi todo su funcionamiento estará centrado en enviar todos los datos recabados durante los próximos 16 meses, así que cada poco la NASA informará de más material sobre Plutón. Tómenselo con calma. La sonda se lanzó desde Cabo Cañaveral el 19 de enero de 2006, primer paso de un larguísimo viaje que le llevó hacia Júpiter, adonde llegó tras un año de viaje. Allí hizo una parada de “relanzamiento”: aprovechó la fuerza gravitatoria del gigante para aumentar su velocidad hasta los 14.484 km/h y así poder acortar el viaje hasta Plutón. Una velocidad descomunal, sólo superada por las dos sondas Voyager originales. Durante la larga aproximación podrá enviar información cada vez más detallada de esta zona fronteriza del Sistema Solar.
Plutón fue descubierto en 1930 por Clyde Tombaugh. No sería hasta 1978 cuando se dieron cuenta que existía Caronte, una luna que más parece una sombra gravitatoria que no le deja en paz. Tal es el poder de ambas masas que están “encadenadas”: ofrecen siempre la misma cara el uno a la otra. Pero no están solos. Hay cuatro lunas más: Nix e Hidra (descubiertas en 2005), Cerbero y Estigia (descubiertas en 2011 y 2012). Todo eso antes incluso de que la nave llegara. El eje de Plutón está muy inclinado (más de 100 grados), por lo que las noches polares pueden durar incluso un siglo, y el frío es tan grande que se congela incluso la atmósfera.
Medidas y zonas principales de Plutón
Foto inicial (pixelada, por ahora) de Hydra
La New Horizons antes de ser embarcada para el lanzamiento