Si es usted de los que disfrutan con la literatura épica virulenta y apasionada, en la que los elementos del género se mezclan con sangre y sudor horizontal, aquí va una recomendación, ‘Leopardo Negro, Lobo Rojo’, casi 900 páginas de algo muy parecido a ‘Juego de Tronos’ pero sin caer en los tópicos. Para septiembre próximo con Seix Barral.
No hay nada como mezclar poder, violencia y sexo. Son las tres patas principales de una construcción literaria que suele funcionar regularmente como un reloj. Los temas más básicos de siempre que en mayor o menor grado terminan por tener buenos resultados. Hundiendo su propia imaginación en la mitología y en la historia africana, Marlon James ha escrito una novela que no se parece a nada: una saga de aventuras muy ambiciosa y montada como una trampa para agarrar al lector. Huye de las etiquetas y la llena de personajes de carácter, todos orbitando el Poder.
Una de las particularidades de James es su origen jamaicano y no un novato precisamente: es autor de ‘John Crow’s Devil’ (2005), ‘The Book of Night Women’ (2009), flamante ganador del Man Booker Prize en 2015 y profesor de literatura en EEUU (Macalester College, St. Paul – Minnesota). Su estilo narrativo es muy peculiar, virulento y agresivo, comparado muchas veces como un “Tarantino en papel y tinta” que le hace diferenciarse del resto de autores de su generación. Pero la motivación para esa sucesión hiperrealista y violenta obedece a su forma de entender la narración, que debe llegar a los más profundo del lector. Dejarle en shock para que entienda y se sumerja en la historia.
El personaje principal es ‘El Rastreador’, conocido por sus habilidades como cazador, con un buen olfato que no le falla. Contratado para encontrar a un misterioso niño que ha desaparecido, el Rastreador rompe su propia regla de no trabajar con nadie y se encuentra de pronto como parte de un grupo que debe colaborar y apoyarse para llevar su objetivo a buen puerto. Se trata de un grupo heterogéneo, formado por personajes inusuales, cada uno con sus propios secretos, incluido un hombre capaz de cambiar de forma a su antojo conocido como el Leopardo.
Mientras el Rastreador sigue el olor del chico, el grupo se enfrenta a criaturas que intentan que no lleguen a su objetivo. Y mientras luchan para sobrevivir, el Rastreador empieza a preguntarse quién es realmente ese niño, por qué ha estado perdido durante tanto tiempo y por qué todos intentan evitar que sea encontrado. Y algo más importante: ¿quién está contando la verdad en esta historia y quién está mintiendo?
Marlon James con la edición norteamericana de la novela, con portada idéntica a la que publicará Seix Barral, una auténtica obra de diseño gráfico