Mientras en España las ventas digitales alcanzaban el 39% del total en el resto del mundo vuelve a caer otra vez el mercado del disco, más de un 3%, y por culpa de Japón.
La Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI) ha presentado su informe sobre 2013 y pueden extraerse varias ideas, reflexiones y noticias, tanto en el ámbito español como en el internacional. Lo que está claro es que la música grabada volvió a hundirse, más de un 3% respecto al año pasado en parte por la crisis del sector en Japón, mientras que el soporte digital supera sus vicisitudes con la piratería y lentamente engulle todo el mercado. En España ya representa un 39% del total de los ingresos discográficos, es decir, 4.235 millones de euros, un 4,3% más que en el año anterior.
España. Según el estudio, en nuestro país empieza a crecer con fuerza la combinación de uso del streaming con las ventas digitales. La música se consume a través de la red sin necesidad de ser descargada y genera unos beneficios (pagar por escuchar) que superaron los 700 millones de euros en todo el mundo. La expansión de redes móviles cada vez más potentes y la expansión del ADSL han permitido que esta opción le coma terreno a la piratería y, además, apuntale una industria que después de más de una década de caídas puede ver algo de luz al final del túnel. El streaming se duplicó y alcanzó el 27% del negocio digital.
La suscripción a servicios musicales también se ha disparado: ya son cerca de 28 millones de personas, un 40% más que en 2012, lo cual ha generado un aumento de los ingresos publicitarios (donde el usuario no paga pero ve la publicidad) del 17,6%. La que más ha subido es Vevo, un portal de vídeos libres por suscripción que consiguió despegar con un 46% del total de usuarios. En cuanto a las ventas por descarga directa, la gran mordida de la manzana, son un 67% del mercado, es decir, un descenso del 2,1% respecto a 2011. En España, aunque la venta digital ha superado por primera vez la barrera del 40% de ventas digitales más por defunción del soporte físico (CD, DVD) que por un empuje real. Concretamente el 23% de caída libre de los viejos soportes.
En el resto del mundo. En su conjunto el mercado discográfico cayó un 3,9% global; pero tiene truco: casi el 3,8% representa el hundimiento del mercado japonés, y según el estudio en realidad el mercado restante apenas habría caído un 0,1%. El montante resultante del negocio de la música fueron 10.770 millones de euros, tanto en soporte digital (en pleno auge, mucho más fuera de España) y físico, que también fuera experimentó nuevas caídas: un 11,7% menos respecto a 2012. Los ingresos finales del sector también crecieron, un 4,3%, es decir, 4.235 millones de euros. El mercado digital ya constituye el 39% del total de los ingresos discográficos, frente al 34% del ejercicio de 2012.
La sorpresa es que los datos globales no son tan malos como acostumbran. Hay un descenso anual del volumen de negocio, pero fue de un 3,9%. Además, la bajada se atribuye casi en exclusiva a un único mercado. “Este descenso se explica por el mal año vivido en Japón, el segundo mercado mundial, que sufrió un retroceso de casi 17 puntos porcentuales en sus ventas”, asegura el informe. Si no hubiera sido por el caso japonés, el negocio de la música grabada en el mundo habría registrado una levísima caída del 0,1 %.
Portada del Digital Music Report 2014