A partir del libro de Walter Isaacson llega el biopic de mayor peso hecho hasta ahora sobre Steve Jobs cuando han pasado ya casi cuatro años de su muerte. En este caso es Michael Fassbender el encargado de dar vida a un hombre que entraría igual en el catálogo de visionarios y revolucionarios que en el de los pacientes de diván. 

‘Steve Jobs’ es el nombre de la película que verá la luz el 15 de enero de 2016. Fassbender le interpreta tanto en los primeros años del primer ciclo de éxito (con el nacimiento del Mac) como en la caída en los 80 y la posterior vuelta en los 90 como rey absoluto de la compañía. El cofundador de Apple es retratado con luces y sombras, momentos de ira y de inspiración, con su complicada relación con el verdadero cerebro detrás de Apple, Steve Wozniak, al que da vida Seth Rogen. La historia de Jobs, a grandes rasgos, es la del diseñador y director de una orquesta de decenas, cientos, miles de informáticos e ingenieros que trabajaron para dar vida a Apple y todos sus productos. El revolucionario fue él, pero los soldados que se partieron la cara intelectual por Apple fueron otros. Y en ese viaje cayeron muchas amistades y relaciones. Eso también se verá reflejado en la película.

En el filme también estarán Katherine Waterston como Chrisann Brennan, la ex novia de Jobs, Michael Stuhlbarg como Andy Hertzfeld, otro de los cofundadores originales, Kate Winslet como Johann Hoffman, jefa de marketing o Jeff Daniels, que dará vida a John Scully, el que fuera CEO de la compañía. Todos ellos son parte del pelotón de actores que han terminado en una película que ha sido tan torturada en su génesis como la propia vida de Jobs. Sony compró los derechos de la biografía oficial de Jobs escrita por Walter Isaacson, pero a partir de ahí todo fue dando bandazos. Cambiaron varias veces de director (finalmente fue Danny Boyle), de actores, de asesores, incluso de estudio (Universal se quedó con los derechos), pero al final salió adelante cuando Fassbender aceptó ser Jobs. El guión siempre estuvo en manos del mismo: Aaron Sorkin, creador de ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’ y ‘The Newsroom’, que bien podría hacerle la competencia en neurosis a Jobs. Y tiene experiencia en esto: fue el creador de ‘La red social’, sobre el origen de Facebook. La película se estrenará en octubre en EEUU, curiosamente casi a la par que la enésima presentación de Apple (¿quizás otro iPhone?).

Pero no es la primera vez que Steve Jobs se convierte en película desde su muerte. O antes. Con anterioridad ya apareció ‘Piratas de Silicon Valley’, donde no sólo se retrataba a Jobs sino también a Bill Gates y el pulso Apple-Microsoft que duró décadas. Porque si algo caracteriza a Estados Unidos es su cultura del éxito y su admiración por los héroes. Steve Jobs, fallecido el 5 de octubre de 2011, era carne de cañón de biopic cinematográfico. Ni dos años después de su muerte llegó el estreno de ‘Jobs’ con Ashton Kutcher mimetizado por completo en Steve. La cercanía de su muerte, la importancia de la revolución tecnológica que impulsó y los claroscuros de su imperio, Apple, hacían inevitable la polémica. Steve Wozniak, el otro corazón de la compañía, no ocultó su disgusto cuando se filtró una escena en la que discutía con Jobs. “Nadie quiere comprar una computadora”, señalaba Wozniak. “¿Cómo alguien va a saber lo que quiere si nunca lo ha visto?”, replica Jobs. “Nunca tuvimos esa clase de interacción y papeles”, recriminó Wozniak a los productores de aquel primer biopic postmortem.