Segundo asalto entre Plutón, la nave New Horizons y la NASA, que sigue informando de todo lo que llega de la sonda que ya tiene el rumbo puesto en el Cinturón de Kuiper. Novedades: las llanuras heladas de Plutón, la montaña con foso de Caronte y la extraña atmósfera plutoniana.
New Horizons no parará de enviar hasta el año que viene mientras se aleja de Plutón (ya está a 3 millones de km) y que se adentra en los límites del sistema, rumbo hacia el Cinturón de Kuiper. Pero por el camino hace Historia: las imágenes de Plutón y sus lunas se apelotonan sobre la mesa tanto como los datos de espectro de él y su luna más destacada, Caronte. A lo que ya sabíamos hay que añadir las nuevas imágenes de la superficie helada de Plutón, las montañas con foso de Caronte y el extraño comportamiento de la atmósfera plutoniana. Entre tanto se espera que envíe más datos para saber si realmente hay anillos de hielo fino alrededor de Plutón. mpecemos.
Las planicies heladas de Plutón. Superficie joven (unos 100 millones de años) y totalmente helada, casi hielo pulido. La NASA la ha bautizado Planicie de Sputnik y es una llanura de divisiones geométricas que ha dejado con la boca abierta a todos. No sólo por la regularidad sino por esas mismas divisiones lineales casi en bloques de entre 20 y 30 km de ancho. Los surcos por donde se quiebran son acumulaciones de material oscuro que forman incluso montículos en algunas zonas.
De por qué se han formado no hay datos, pero los investigadores ya tienen una primera teoría: esas elevaciones parciales del terreno en placas regulares bien podría darse por una fuente de calor y presión interior y que asciende modificando la superficie. Es decir, una confirmación de que Plutón tendría actividad geológica. Otra opción sería el equivalente a un fenómeno terrestre: el terreno se cuartea por las oscilaciones entre frío nocturno y calor diurno en las zonas secas, y aquí podría ocurrir lo mismo pero en otras circunstancias.
La atmósfera de Plutón. Es la parte más interesante, y al mismo tiempo la más extraña. Plutón apenas tiene menos superficie que Rusia, pero aún así ha logrado tener atmósfera, la cual, por cierto, es enorme (1.600 km de altura, muy rica en nitrógeno); y la está perdiendo. Los datos de New Horizons han demostrado que el planeta pierde 500 toneladas de material gaseoso de su atmósfera al día debido al choque continuado de energía solar. Las partículas de luz solar arrastran consigo la atmósfera en las capas superiores, creando una estela de plasma que podría extenderse miles de km, como una larga estela.
La explicación podría estar, irónicamente, en el pequeño tamaño de Plutón. Las moléculas de nitrógeno de la atmósfera de Plutón son ionizadas por la luz ultravioleta del Sol, ‘capturadas’ por el viento solar. Es incapaz de sostener su atmósfera porque sus dimensiones no le proporcionan una gravedad lo suficientemente fuerte, y tampoco tiene un campo magnético que pueda mantener todo el entramado. En comparación Marte pierde una tonelada diaria. Sin embargo el material no se pierde del todo, ya que se quedaría en la estela del planetoide creando una zona de materiales cercano que conforma una nube gaseosa alrededor de su dúo con Caronte que podría tener cientos de miles de km de largo, creando una discontinuidad en la marea de viento solar.
La montaña mágica de Caronte. Pero lo que ha dejado estupefactos a todos no estaba en Plutón sino en su luna gigante. Una fotografía ha mostrado una montaña emergiendo de lo que parece una pronunciada depresión del terreno (esquina superior izquierda del recuadro destacado), lo que la convierte en un fenómeno geológico único: una montaña con foso. No se trata de un cráter por impacto, de los cuales hay algunos visibles en las imágenes. Es algo más complejo ya que la forma de la depresión no es la de un cráter. La imagen fue captada por New Horizons cuando todavía estaba a 79.000 km de distancia y en rumbo hacia Plutón, por lo que se cree que en las siguientes imágenes bien podría haber mejores vistas que determinen si se trata de un efecto óptico por la poca luz presente o bien es una característica geológica más de Caronte, con una superficie surcada por valles y cañones abiertos y zonas de sedimentación diferentes.
Y lo que ya sabíamos de Plutón y Caronte
La superficie de Plutón (a 5,9 millones de km del Sol) es abrupta, desigual y desfigurada. Hay montañas, valles, simas, grietas, mesetas y amplias planicies desérticas. Y por desértico entendemos un páramo congelado. Algunas de las cimas alcanzan los 3.500 metro de altitud con bases de varias decenas de km de ancho. La superficie está totalmente helada, pero fragmentada. Las diferencias de composición podrían deberse a que lo que se muestra es el hielo endurecido y quebrado por motivos desconocidos.
Desde la NASA no dan nada por hecho pero es evidente que la superficie de Plutón es joven y que su renovación quizás se deba a algún tipo de suceso geológico de apenas 100 millones de años. Sea como fuere, no se apreció actividad a simple vista. O la hubo y este es el resultado o bien todavía existe. Un dato a tener en cuenta y que ha sorprendido a los astrónomos: Plutón tiene 4.500 millones de años y salvo que haya algún tipo de tectónica interna (como en la Tierra) choca que mantenga algún tipo de actividad interna. La NASA apunta una solución: que el interior de Plutón encierre material radiactivo que de alguna manera crea tensiones en la corteza.
La superficie de Caronte está partida en dos por valles y cañones. Es muy grande respecto al tamaño de Plutón, pero tiene una particularidad mostrada por las imágenes de New Horizons: está partida por una larga cadena de valles y acantilados con cerca de 1.000 km de largo. Este tipo de formaciones sólo se dan si hay actividad geológica, lo que supondría que Caronte sí tiene actividad interna, o al menos la tuvo. Además en otras zonas hay cañones de hasta 9 km de profundidad. Ya no queda duda de que la superficie de Caronte es joven (como la de Plutón) y que es producto de actividad reciente (en términos siderales). También se han visto depósitos de materiales con poca refracción a la luz (oscuros, y por lo tanto de determinada composición química) en la zona polar. La NASA ha bautizado esta región polar como Mordor.
Diagrama de cómo el viento solar arrastra el nitrógeno de la amplia atmósfera de Plutón