Star Wars VII ya está muy cerca (para esta Navidad), y el tándem Disney-Marvel está dispuesto a romper el mercado a toda costa; para ello han reeditado la saga de Star Wars en cómic con pelotazo incluido. En abril llegará a España. 

Agárrense: un millón de copias vendidas del número uno de la saga Star Wars en cómic, reeditada después de que en 1977 saliera la primera saga oficial. Traducción: el mayor éxito en ventas de un cómic en la historia reciente de EEUU, uno de los dos paraísos del cómic junto con Japón. Es decir, un millón de copias de un producto reeditado, reformado y adaptado a los nuevos tiempos, con nuevos dibujantes, guiños para los fans, una edición especial con varias portadas de artistas invitados (la de nuestra portada es de Joe Quesada) y un redoble de tambor perfecto que calienta el ambiente hasta que llegue la película.

En abril llegará a España. Y son los mismos de siempre: Han Solo, Luke Skywalker y la princesa Leia (peinado de ensaimada incluido), ya que la historia de esta nueva saga empieza apenas unas semanas después de que Luke haya destruido la Estrella de la Muerte, es decir, al final de la primera película, no del Retorno del Jedi. Es algo que hay que tener en cuenta porque en realidad está preparado para solaparse con la propia película en diciembre.

Algunas de las portadas especiales realizadas para el relanzamiento de la franquicia

Marvel, dueña de los derechos de explotación, a su vez editorial propiedad del gigantesco conglomerado Disney, también dueña de Lucasfilms (propietaria de los derechos de Star Wars), ha abierto la veda 40 años después de que se lanzara aquella primera saga derivada del éxito de la primera entrega de la franquicia original con George Lucas a la cabeza. Pero no siempre fue así: si bien Marvel era dueña desde 1977 de los derechos, en 1987 (ya en decadencia) pasaron a Dark Horse (editorial de Hellboy, para poner en contexto), pero en 2009 el tsunami Disney recompró para Marvel los derechos para relanzar toda la franquicia.

Fue Stan Lee nada menos el que compró a Lucas los derechos de la trilogía del cine en el cómic. Pagó más de lo que él quería pagar, y no tenía ningún tipo de fe en aquel chico que sólo tenía en su haber un cortometraje y la película ‘American Graffiti’ (hoy un filme de culto). Y sin embargo… acertó. El olfato del mítico padre de Spiderman y de una larga lista de creaciones del cómic universal no iba tan desencaminado. Dudaba, pero cuando explotó la trilogía y pasó a ser fenómeno de masas la Marvel empezó a ingresar dinero sin parar, rescatándola del marasmo de crisis económica que casi había barrido a DC y a la propia Marvel, y que también se había llevado por delante a varias productoras de cine. No sólo se hizo legendaria la trilogía, también la saga del cómic.

Para poder sacarlo adelante en Disney han sido inteligentes: la saga irá en paralelo con la nueva película, para cerrarlo todo con un gran círculo en el que se contó con nuevos autores como Alex Ross para modernizar la saga y poder “contextualizar” en cómic la propia saga. Pero sobre todo es un éxito del propio arte del cómic en su faceta más industrial: para un sector acostumbrado a vender ejemplares en seis dígitos, superar esa barrera del millón (que no se alcanzaba desde 1993 con un reborn de Batman) es todo un bombazo. Para lograrlo ficharon a los mejores y se lanzaron a tirar de nostalgia por un lado y a captar a los nuevos posibles fans de la saga, en muchos casos hijos de aquellos que en 1977 se pirraron por los primeros cómics.

La portada original de 1977 y la moderna de 2015