Este año coinciden tres regresos y aniversarios de bandas que marcaron los años 80 (U2, Depeche Mode, The Cure), y que varias décadas después publican nuevos álbumes o tocan en la puerta de las giras de estadio para demostrar que los Rolling Stones son un buen modelo a seguir e imitar. Por el dinero. Por la nostalgia ochentera. Por lo que sea. U2 y Depeche Mode pasarán además en julio por España.
U2 celebra los 30 años de ‘Joshua tree’, el disco que marcó su punto álgido en el despegue que protagonizaron en los años 80, cuando de banda irlandesa destacable por el rock y el “pop sucio” que hacían, incluyendo guiños a la cultura de resistencia irlandesa (‘Sunday Bloody Sunday’), pasaron a banda comercial que acertaba disco tras disco, incluso cuando parecía un experimento que no salía bien. Para este año además prometen, por fin, nuevo álbum, ‘Songs of experience’ (para noviembre). Al mismo tiempo, Depeche Mode regresa una vez más, remasteriza sus éxitos y lanza nuevo álbum, ‘Spirit’, que hace el número 14 de su carrera y que ya fue presentado al público este pasado marzo. Y finalmente The Cure, con Robert Smith algo más mayor, y que en algún momento del próximo otoño (quizás para noviembre) publicarán ‘4:14 Scream’, continuación del anterior ‘4:13 Scream’ de 2008 y que, de hecho, fue grabado parcialmente a la vez que éste.
Empecemos por la banda que más posters ha puesto en la parte trasera de muchas puertas. U2, un fenómeno de masas salido de Dublín en los años 80 y cuyos miembros, con Bono a la cabeza, supieron depurar esas raíces irlandesas y sus ligazones (la resistencia cultural contra los ingleses, el conflicto en Irlanda del Norte, la vida callejera dublinesa…) para convertirse en un modelo de grupo mainstream que llenaba estadios sin parar. Quizás una de las bandas más exitosas de toda la historia de la música popular y el modelo a imitar por muchas otras, como Coldplay y Muse en estos años. Y a su vez U2 imita y sigue el camino marcado por los Stones. Nada nuevo bajo el Sol, incluyendo la cíclica resurrección de la banda con nuevas giras, discos de factura cada vez más compleja pero sin nada nuevo que aportar. U2 prepara para el final del próximo otoño ‘Songs of experience’, quizás para el mes de noviembre y como colofón a lo que hicieron en 2014, ‘Songs of innocence’, inspirados ambos, según la banda, en un libro de poesía de William Blake publicado en 1789.
Pero sólo es un añadido al verdadero regreso por la puerta de las efemérides: no hay aniversario en la industria de la música que no tenga reedición, gira, producto o recuerdo en forma de material inédito. U2, al margen del nuevo álbum, hará gira para recordar ‘The Joshua Tree’, y pasarán por Barcelona el 18 de julio (Estadio de Montjuic) en una gira que arranca el 12 de mayo en Canadá (Vancouver) y que echará el telón en Bruselas el 1 de agosto. ‘The Joshua Tree’ fue el quinto álbum de estudio de la banda, en 1987, algo más de 50 minutos publicados por Island Records (con Brian Eno y Daniel Lanois al otro lado del cristal), un éxito en toda regla que ayudó a encumbrar a la banda y preparar al público para las dos joyas que llegarían después, ‘Rattle and Hum’ (1988) y ‘Atchung Baby’ (1991). Fue el principio de la expansión a nivel planetario de U2 después de devorar el mercado irlandés y británico, un salto de calidad que está en la lista de los mejores 30 álbumes de la Historia, que acumula ya 28 millones de discos vendidos y con canciones como ‘Where the streets have no name’, ‘I still haven’t found what I’m looking for’ y ‘With or without you’.
Según The Edge, el guitarrista de la banda, la razón de hacer estos conciertos es “estas canciones siguen siendo tan relevantes en el momento actual, con trastornos globales, política de extrema derecha y algunos derechos humanos fundamentales en riesgo”. Bono añadía en la presentación corporativa del tour que llevaba casi treinta años sin escuchar el álbum, y que cuando lo hizo comprendió que “es casi una ópera. Muchas emociones que se sienten extrañamente corrientes, el amor, la pérdida, los sueños rotos, buscando el olvido, la polarización…”, sentimientos que se acumulan todavía más hoy en el que parece que hay un cambio de marcha política.
Depeche Mode también regresa, después de una carrera con muchos más altibajos que la de U2 y con muchas más cicatrices que los irlandeses. ‘Spirit’ es el decimocuarto álbum de estudio de Depeche Mode, que se presentó el 17 de marzo pasado, producido por James Ford de Simian Mobile Disco, la primera colaboración de la banda británica con Ford. Según Dave Gahan “junto a James Ford y el resto del equipo de producción hemos hecho un álbum que creo tiene mucha fuerza, no sólo en cuanto al sonido sino también al mensaje”. La presentación en directo en España será en el Bilbao BBK Live 2017 (6 de julio), en el marco de la gira mundial ‘Global Spirit Tour’. El primer single que publicaron fue ‘Where’s the revolution’ y se publicó en formato estándar de doce temas. Todo el material gráfico y las fotos del álbum son obra del creativo colaborador y famoso cineasta que ha acompañado a Depeche durante muchos años, Anton Corbijn.
Pero hubo algunos cambios. Para empezar la mayoría de temas fueron compuestos por Martin Gore, excepto ‘You Move’, salido de la cabeza de Gahan, mientras que ‘Cover Me’ y ‘Poison Heart’ fueron compuestos a tres manos por Gahan, Peter Gordeno y Christian Eigner, lo cual marca la primera colaboración de Gordeno con el grupo cuando hasta ahora sólo había sido músico acoplado para las giras. Además ‘No More (This is the Last Time)’ tiene la firma de Gahan y Kurt Uenala. Curiosamente el registro de casi todas las canciones es de 2015, lo que indica el tiempo que se tomaron los miembros del grupo para sacar adelante el álbum. El álbum es bastante ecléctico dentro del estilo que suele caracterizar a Depeche Mode, mucho más cuando acumulan ya 36 años de carrera. Poco que decir nuevo, salvo mezclar y evolucionar hacia otro punto. Permanecen los sintetizadores, la creación de atmósferas lúgubres y sofisticadas donde se hilvana la letra. A fin de cuentas Depeche Mode fue una banda clásica de los 80 y 90, el culmen de la música electrónica, synthpop y rock alternativo en todas sus variantes posibles.
A medida que pasaban los años cimentaban un estilo, una forma de hacer las cosas, y sobre todo la capacidad para tener unidos a los fans que sustentaban sus discos. Pero con el nuevo siglo, además de los vaivenes médicos de Gahan, llegaron también las evoluciones. El tiempo nunca pasa sin dejar huella. Aunque ya no son el trío / cuarteto ocasional que en 1997 (ya hace veinte largos años) publicaron ‘Ultra’, son una banda de referencia en su camino, que arrastra muchos fans muy fieles y que incluso han reclutado nuevos. Ya no arrollan, eso es obvio, igual que no lo hace U2 o The Cure, o cualquier otra banda que lleve ya un mínimo de 20 años de carrera, pero no decepcionan. Mantienen las letras con mensaje social, compromiso político a favor de no aceptar lo tradicional y cierto calado de izquierdas, eso a pesar de que hayan tenido que negar que su estética y estilo sean propios de la extrema derecha, como han intentando inocular algunos. Más bien lo contrario.
Y finalmente The Cure, que anunció, sin dar demasiados detalles, que este año verá la luz el decimocuarto disco de esta banda longeva y que tiene fans por todo el planeta, todos pendientes de que el sonido no termine de distorsionarse con los años. Se llamará ‘4:14 Scream’ y supondrá la continuación de ‘4:13 Scream’ (2008). The Cure publicó su primer disco en 1979 bajo el título de ‘Three imaginary boys’, al que siguieron ‘Seventeen seconds’ (1980), ‘Faith’ (1981), ‘Pornography’ (1982), ‘The top’ (1984), ‘The head on the door’ (1985), ‘Kiss me, kiss me, kiss me’ (1987), ‘Disintegration’ (1987), ‘Wish’ (1992), ‘Wild mood swings’ (1996), ‘Bloodflowers’ (2000), ‘The Cure’ (2004) y ‘4:13 dream’ (2008). En esta estela ha dejado canciones como ‘Lullaby’, ‘Pictures of you’, ‘One hundred years’, ‘Another day’, ‘Close to me’ o ‘More than this’. Actualmente la banda la componen Robert Smith, Simon Gallup, Jason Cooper, Roger O’Donnell y Reeves Gabrels.
La banda no ha dejado de trabajar a pesar de que el ritmo de discos bajó a finales de los 80, cuando su ola se difuminaba con la nueva década. En su haber cuenta, además de con los mencionados discos, con 34 singles, recopilatorios, reediciones, nominaciones a los Grammy y nada menos que 30 millones de discos vendidos en todo el mundo. Luego está la larga lista de etiquetas que suelen aplicarse a bandas cuya estética era tan cercana a muchas de las tribus que surgieron en los 80: desde punk a rock gótico (algo que Smith nunca ha soportado) pasando por “new wave” o post-punk. Smith ha rechazado siempre esas etiquetas, y dejó una frase para dejarlo claro a Tv.com en 2013: “Es tan triste que a The Cure se le siga llamando gótico… No somos categorizables. Supongo que éramos post-punk cuando salimos, pero globalmente es imposible. Yo toco música de The Cure, sea lo que sea que esto signifique”.
‘4:13 Dream’, el último álbum conocido de The Cure
Sin embargo la amplia carrera de la banda les persigue, sobre todo el pasado en los 80: no hay que olvidar que compartieron escenarios, estilos e influencias con Joy Division o Bauhaus. Cada etapa histórica de la música marca a las bandas, y mucho más cuando las letras se llenan de frases existenciales que les entroncan directamente con el ambiente gótico de Gran Bretaña o Nueva York en aquella década y son, todavía hoy, alimento de ese mismo ambiente 20 años después. Del oscurantismo deliberado o consecuente saltó a partir de ‘Japanese Whisperers’ a una actitud más vitalista. Apenas los 80 se habían estrenado y a partir de ese 1983 la oscuridad se moduló hacia música más vitalista e influenciada por el pop. Dejaron atrás el punk y los conciertos que parecían iluminados con velas para abrazar el dinero del mainstream junto a U2 y Depeche Mode. Los tres grupos fueron, cada uno a su manera, la columna vertebral de la música británica de calidad y comercial.
Pero duraría poco: en 1989, con los bolsillos llenos, decidió repescar en el pasado y Robert Smith espoleó a la banda para publicar ‘Disintegration’, el regreso a estéticas más cerradas y quizás uno de sus mejores discos. Si no el mejor. A pesar de las críticas iniciales logró demostrar que su instinto había sido bueno y gracias a este disco apareció ‘Lullaby’. El disco es la cima real del grupo y de Smith, que en 1992, con 30 años, veía aparecer el siguiente disco y mayor éxito comercial de la banda, ‘Wish’, no tan oscuro pero sí igual de “atmosférico” con canciones que apuntalaron la fama de la banda y ese mismo perfil que tan poco le gusta a Smith. Para el recuerdo de muchos queda precisamente esa atmósfera a club denso y oscuro que tan buenos resultados le dio en los 80 y el arranque de los 90. Con la esperanza de que el nuevo álbum pueda hacerles remontar el vuelo que ya cayó bastante con la primera parte, ‘4:13’.
Discografía de U2
Three (EP – 1979)
Boy (1980)
October (1981)
War (1983)
The unforgettable fire (1984)
The Joshua Tree (1987)
Rattle and Hum (1988)
Achtung Baby (1991)
Zooropa (1993)
Pop (1997)
All that you can’t leave behind (2000)
How to dismantle an Atomic Bomb (2004)
No line on the horizon (2009)
Songs of Innocence (2014)
Discografía de Depeche Mode
Speak & Spell (1981)
A broken frame (1982)
Construction time again (1983)
Some great reward (1984)
Black celebration (1986)
Music for the masses (1987)
Violator (1990)
Songs of faith and devotion (1993)
Ultra (1997)
Exciter (2001)
Playing the angel (2005)
Sounds of the Universe (2009)
Delta machine (2013)
Spirit (2017)
Discografía de The Cure
Three imaginary Boys (1979)
Seventeen seconds (1980)
Faith (1981)
Pornography (1982)
The top (1984)
The head on the door (1985)
Kiss me, kiss me, kiss me (1987)
Disintegration (1989)
Wish (1992)
Wild mood swings (1996)
Bloodflowers (2000)
The Cure (2004)
4:13 dream (2008)