Y finalmente, llegó: la Xbox One de Microsoft aterrizó ante todos para ser mucho más que una consola, más bien un “centro de ocio” multimedia que puede cambiar el mercado.

Microsoft le dio ayer una patada al mercado con la Xbox One, un “todo en uno” que lo convierte más en un ordenador de puro ocio multimedia (donde los juegos son sólo un aspecto más) que en una consola más. La Xbox One unifica videojuegos, internet, llamadas telefónicas (a través de la inclusión del programa Skype), televisión. Funciona bajo prácticamente cualquier iluminación, reconoce con precisión un simple giro de muñeca y es capaz de separar la voz humana del ruido de fondo aislándola.

Xbox One es capaz de reconocer la voz del usuario y permite navegar por una interfaz rápida y sencilla, cambiar de canales y activar contenidos simplemente a través de órdenes habladas, sin necesidad de mandos. Tal es su integración que a través de sus palabras los usuarios podrán encender la consola, aunque se encuentre en modo reposo. Al decir “Xbox, On”, la nueva consola de Microsoft comienza a funcionar. Los usuarios también podrán cambiar de esta forma de una aplicación a otra e incluso se podrá minimizar una película o un vídeo con un gesto de la mano para trasladarla a una ventana más pequeña.

Consola y mando

La nueva Xbox One multiplica por ocho la potencia que disponía la Xbox 360 con una CPU de 8 núcleos, 8 GB de memoria RAM, 500 GB de disco duro interno, Blueray, Wifi, USB 3.0 y HDMI. En cuanto al Kinect, el mando de mano, ha sido rediseñado para ser el canal de reconocimiento de voz y también para reconocer más gestos del usuario; podrá siempre regresar al menú principal, que toma el aspecto de la última generación de Windows, simulando que se sujeta la pantalla con dos manos y con un movimiento de abrir y cerrar, que equivale a la función de zoom, muy parecido al de Apple. Tiene más de 40 innovaciones respecto a sus predecesores y la versión inalámbrica está preparada para poder coordinarse al instante con la normal.

Sin embargo Microsoft no desveló cuándo podrá estar en el mercado, y ha retrasado los anuncios en la próxima feria EP3. Eso sí, será antes de que termine el año, con lo que podría ser para otoño (con la vuelta de las vacaciones) o ya directamente para Navidad. También se ha adelantado, para abrir boca y calentar motores, algunos de los juegos y novedades que tendrá la Xbox One en el lanzamiento: Forza Motorsport 5 y la nueva entrega de Call of Duty. También todos los de Electronic Arts en sus nuevas versiones gracias a la “retrocompatibilidad” de la Xbox 360. Las variantes del Fifa y el NBA también estarán preparadas para el nuevo dispositivo.

Pero si alguien dio empuje fue Steven Spielberg: Microsoft anunció que será el productor ejecutivo de una serie de televisión inspirada en Halo y tras la que se encontrarán tanto Microsoft como 343 Industries. El anuncio hace pensar en la eternamente prometida película de Halo que, a pesar de haber contado con nombres detrás como Peter Jackson o Neill Blomkamp nunca llegó a rodarse. También estará presente en la consola la esperada nueva entrega de la franquicia Call of Duty, Ghosts; se puso el acento en el lado humano de la nueva aventura, en el vello de los brazos de los soldados, en los perros digitales, y en la presencia de la jungla como un personaje más. Es decir, un salto adelante en la forma gráfica de presentar los videojuegos.

Spielberg durante la presentación de la Xbox One