Octava y última temporada de la que, probablemente, es la serie de ficción de más éxito de la historia de la ficción televisiva. Quizás haya otras más legendarias, de culto, o incluso con más audiencias históricas, pero pocas producciones han sido tan abrasadoras como ‘Juego de Tronos’.

Imágenes: HBO

Quien no haya terminado de ver la séptima temporada que deje de leer aquí mismo. Avisados estáis, aunque hayan tenido tiempo de sobra para verla. Este 15 de abril va a ser marcado en el calendario por alguien más que quien cumpla años o los que celebran el día de la república: es el estreno de la octava y última temporada de la madre de todas las series, ‘Juego de Tronos’. Todavía no ha empezado y ya están todos lamentándose por el enorme hueco que dejará en esas mentes necesitadas de enganche a una narración en televisión. Los “serieadictos” van a tener un problema que la HBO quiere suplir con la misma facilidad con la que Hollywood hace secuelas, precuelas y spin-off.

Naomi Watts ya está preparada para liderar una nueva serie “precuela” sobre los Targaryen mucho antes de que los Lannister y los Stark arrancaran aquel primer episodio en Invernalia. La entrega final tendrá sólo seis episodios, algunos de hora y media, concentrará el último esfuerzo económico de HBO para reventar los índices de audiencia del canal por cable y, sobre todo, la audiencia derivada que es lo que en el fondo le genera más ingresos. Y por supuesto, volverá a liderar el negro ranking de las series más pirateadas.

 

En 2018 la HBO presentó un vídeo resumen de la séptima temporada con un mensaje: “Cada batalla. Cada traición. Cada riesgo. Cada pelea. Cada sacrificio. Cada muerte. Todo por el trono”. Así pues la serie más exitosa (por beneficios, por premios, por difusión, incluso por pirateo) de la Historia hace el canto del cisne y nos prepara para el final. HBO quiere exprimir la saga y tiene material de sobra para hacerlo. En Navidad se concretaban los datos del primer spin-off que a la vez es precuela ideada por el autor original George R. R. Martin, aún sin título definitivo y cuyo rodaje está ya en sus inicios; la trama sucede muchos años antes del arranque de ‘Juego de Tronos’ y que “el devenir del mundo desde la Era de los Héroes hasta su época más oscura”, además de contar el origen de los caminantes blancos (aunque ya se explicó en ‘Juego de Tronos’ más escuetamente), en los Stark y la historia de Poniente.

El rodaje fue el proyecto mejor guardado, con seguridad privada y cibernética, todos los actores, trabajadores y asociados sujetos por el cuello legal de los contratos repletos de cláusulas de confidencialidad y una ambiente que algunos actores definieron como “un cuartel de la Gestapo”. Pero hablamos de un negocio de cientos de millones de dólares, más de 1.000 millones si sumamos todo, por lo que ya trasciende el simple producto audiovisual. Aún así algunos detalles se filtran deliberadamente o por error, como ese creciente spoiler que asegura que uno de los personajes principales, digamos de lado “menos perverso”, va a morir.

Los fans apuntan ya a esa “tríada Targaryen”: Daenerys, Jon Snow y Tyrion Lannister, o incluso a los legítimos hermanos Stark (Brann, Arya, Sansa). Los actores, entre la verdad y las trampas, han dicho que será agridulce, espectacular, épica y trágica. Señuelos para los fans que se mordieran las uñas durante meses. Salvo un cierre extraño al estilo de ‘Los Soprano’, o trágicamente consecuente (pero bien hecho) como en ‘Breaking Bad’, todo se cierne sobre lo que ocurrirá.

Hay que recordar que el cierre de la séptima temporada deja el Muro destrozado, abierto y con una riada de caminantes blancos entrando en el reino del Norte para inundar y destruir Poniente; también con Daenerys y Jon Snow en la cama a pesar de que son tía y sobrino (aunque no lo saben todavía), que Jon es el legítimo heredero al trono porque es Aegon Targaryen (tampoco lo saben)… Hay más líneas abiertas: Jaime Lannister ha dejado atrás Desembarco del Rey y a su hermana Cersei buscando nuevos apoyos para su particular guerra a pesar de haber sido advertida de los caminantes blancos. Y los Stark otra vez en Invernalia. Los tres que quedan (Arya, Sansa y Brann). Sin el molesto Meñique revoloteando a su alrededor.

Queda pendiente la llamada “Cleganebowl” en la que el Perro y la Montaña (en su versión resucitada) lucharán a muerte en uno de los momentos más esperados por los seguidores de la serie; falta por saber también qué ocurrirá en las Islas del Hierro o en el mar cuando Theon Greyjoy vaya a buscar a su hermana Yara, si Arya completará la famosa lista que HBO llegó a imprimir en las camisetas, si será Sansa finalmente la Reina en el Norte, y una de las más rocambolescas: ¿es en realidad el Rey de la Noche una proyección de Bran Stark?

Sea como fuere, el broche final se acerca, un crescendo con seis episodios que pueden romper los registros de la historia de la televisión, aunque sólo sea por saber qué pasa con Poniente, los personajes y esos caminantes blancos imparables. Una de esas citas ineludibles que podrían ser, irónicamente, el canto del cisne de la edad de oro de las series de TV. El mercado está superpoblado de producciones, saturado. Ya empieza a flaquear. Quizás menos de más calidad vendría bien, pero ya va a ser complicado superar ciertos registros mediáticos. Puede que con el final de ‘Juego de Tronos’ el ocio audiovisual pase a otro nivel, otro formato. Quizás ya hemos visto lo mejor, empiece la lenta decadencia y haya que esperar otros 20 o 30 años para volver a vivir el auge de la ficción. O puede que no: cuatro plataformas ya planean sus propias producciones de épica fantástica, incluido ‘El Señor de los Anillos’. Otra vez.

La precuela con Naomi Watts

Para entender cuál será el leitmotiv de la precuela de ‘Juego de Tronos’ liderada por Naomi Watts hay que leer la saga ‘Canción de Hielo y Fuego’ más que ver la propia serie. A fin de cuentas es George R. R. Martin el responsable de la misma a petición de la HBO. Poco se sabe, salvo su título provisional, ‘The Long Night’ (‘La larga noche’, y con optimismo habría que esperar a 2020 para verla), y los actores: a Watts se le unirán Josh Whitehouse, Naomi Ackie, D. Gough, Jamie Campbell Bower, Sheila Atim, Ivanno Jeremiah, Georgie Henley, Alex Sharp y Toby Regbo. El piloto lo rodará S. J. Clarkson, responsable de ‘Jessica Jones’.

Del papel central de Watts poco se sabe salvo que será una aristócrata de las estirpes previas al momento histórico de los siete reinos en Poniente, siglos antes, que permitirá explicar “el devenir del mundo desde la Era de los Héroes hasta su época más oscura”, según los comunicados de HBO. Una noble que oculta algo, el primer motor de la trama, que también abordará el origen de la familia Stark y los caminantes blancos. A partir de los textos de Martin el proyecto recaerá en la productora y guionista Jane Goldman, que tiene experiencia en pirotécnica y vueltas de tuerca argumental (escribió los guiones de ‘Kick-Ass’ y ‘Kingsman’). No es el único proyecto vinculado a la serie original, ya que HBO tiene en cartera otras producciones paralelas en fase de desarrollo (potenciales, no que se vayan a realizar, ojo) a cargo de un equipo de guionistas formado por Max Borenstein, Brian Helgeland, Carly Wray y Bryan Cogman.

‘Juego de Tronos’ en cifras

Estrenada el 17 de abril de 2011, al finalizar la emisión de la séptima temporada acumulaba 32 millones de espectadores directos por capítulo en los 170 países en los que se emite la serie, a los que habría que añadir las 1.029 millones de descargas pirata de los 73 capítulos de la serie. La producción acumula ya 48 premios Emmy, récord histórico, ninguna serie tiene más. La saga literaria original, a la que le falta un libro, tiene 4.244 páginas y supera los 100 millones de ejemplares vendidos, con 2.032 personajes con nombre y apellidos.

En las siete temporadas emitidas la cuenta del barquero también es larguísima: 174.373 muertes, con matanzas descomunales en las múltiples batallas entre facciones o el método de la cuchillada, o incluso en el caso de Cersei Lannister (ojito, spoiler…), el expeditivo método de juntar a sus enemigos en un solo edificio y volarlo por los aires. Y como todo espectáculo masivo y con fans acérrimos, hay registros para todo: por ejemplo, ¿cuánto dinero tiene el Banco de Hierro de la ciudad de Braavos que presta dinero a los Lannister, endeudándolos hasta el tuétano? Forbes calculó que 1.800 millones de dólares. Otra: ¿cuánto tiempo tardaríamos en ver todos los episodios consecutivamente: tres días con descansos de cinco minutos para poder ir al baño.

Un referente del salto en la HBO: el primer episodio, en un canal de cable como HBO que asegura audiencia, fue de 2,8 millones de espectadores, y el último de la sexta temporada registró 8,9 millones. Cada episodio de la sexta temporada costó 10 millones de dólares, cifras incluso inferiores a los de la séptima y a la octava (13 millones por cada uno de los seis proyectados), donde el grupo central de actores ha cobrado 2,5 millones de dólares por episodio, mientras que los creadores, David Benioff y D. B. Weiss se llevaban 3 millones por cabeza, por episodio. Pero tranquilos, que nadie pierde: HBO gana como mínimo 100 millones de dólares por temporada como ingresos directos e indirectos, así que los costes son más que tolerables. Y eso sin contar los indirectos.