Puestos a rememorar los momentos de la posguerra en EEUU, y después de ‘El puente de los espías’, Steven Spielberg ha puesto los ojos en el pulso que echaron The Washington Post y The New York Times para publicar los “papeles del Pentágono” en 1971, primera parte de un pulso que terminó con Nixon un par de años después, hundido por el Watergate. Se titulará ‘The Post’.

Imagen de portada: Katherine Graham y Ben Bradlee en los 70

Fue una historia todavía más dura que el Watergate, el caso que acabó con Nixon. En 1971 estos dos diarios, y luego otros más, le echaron un pulso al iracundo y maquiavélico Nixon para publicar las filtraciones sobre los secretos del Pentágono, en los que se demostraban crímenes de guerra y las maniobras del Ejército y del gobierno e Nixon a espaldas de la opinión pública. Fue una de las pocas veces en las que la prensa jugó su papel político y social, informar al público contra viento y marea, y el caldo de cultivo para la “monitorización” sobre Nixon, que culminaría con su renuncia después del escándalo del Watergate que quedó inmortalizado en ‘Todos los hombres del presidente’ (Alan J. Pakula, 1976).

Spielberg ha reclutado a Tom Hanks, que interpretará a Ben Bradlee, y a Meryl Streep para que encarne a Katherine Graham, a dueña del The Washington Post, el diario capitalino que fue la punta de lanza, y también objetivo de las iras republicanas y de Nixon, durante aquel tiempo. Hanks es su actor fetiche, y la película tiene una temática que tiene mucho de actualidad: Spielberg es perro viejo, y sabe que ahora mismo Trump empieza a parecerse mucho a Nixon, y que su desprecio por la prensa libre es incluso superior al de Nixon por aquellos medios de los años 70. ‘The Post’ es el título virtual del proyecto, y tendrá mucho más de batalla legal que de historia al estilo de ‘Todos los hombres del presidente’.

Steven Spielberg, Tom Hanks y Meryl Streep

Los “papeles del Pentágono” eran los documentos secretos del Alto Mando del Ejército de EEUU que demostraban que al menos dos gobiernos consecutivos (demócrata y republicano) habían mentido sobre su implicación en Vietnam entre 1945 y 1967. Al querer publicarlos Nixon arremetió legalmente y políticamente contra ellos. La fuente de la filtración, el analista del Pentágono Daniel Ellsberg, fue arrestado y acusado de conspiración y espionaje. El pulso fue tan grande que incluso llegó al Tribunal Supremo, donde se dirimía si la libertad de información y de expresión podía o no ser mayor que el poder del Ejecutivo. El alto tribunal falló a favor de los medios lo que, sin embargo, no acabó con la guerra.

Será la cuarta vez que recluta Spielberg a Hanks después de ‘Salvar al soldado Ryan’ (1998), ‘La terminal’ (2004) o ‘El puente de los espías’ (2015). Y no es un actor precisamente inmune a ese pulso de Trump con los medios: esta misma semana envió una cafetera expresso a los corresponsables de la Casa Blanca, diana preferida del gobierno Trump, para que “tomen café mientras luchan por la verdad”. Todo un guiño premonitorio, político y de marketing, con el anuncio que llegaría después.

Imagen de ‘Todos los hombres del presidente’, con Robert Redford y Dustin Hoffman, que encarnaron a los dos periodistas que destaparon el caso Watergate