La banda británica, que lleva sin publicar material nuevo desde 1994 (‘Second coming’) también ha decidido regresar, como tantas otras bandas de esa década y anteriores. Según la prensa inglesa, publicarán nuevo álbum en verano.

Será el tercer disco de la banda después de ‘The Stone Roses’ (1989) y ‘Second coming’ (1994). La prensa inglesa (The Mirror, así que mejor ponerlo en cuarentena) asegura que los Stone Roses lo preparan para que sea publicado en verano en coincidencia con su regreso a los escenarios (dos conciertos en Manchester, localidad originaria de la banda). Nadie ha confirmado la información, ni la banda ni allegados, y habrá que esperar para saber si es cierto o no.

El texto del tabloide inglés asegura que “Ian Brown y los demás han estado ocupados preparando su nuevo disco. Ha pasado mucho tiempo pero ellos sientes que es un buen momento ahora. Han estado de vuelta en el estudio y todo el mundo está emocionado”. La noticia no es nueva: desde 2013 se rumorea con una hipotética vuelta con más material. Entonces el bajista (Mani) aseguraba que habían estado trabajando en nuevos temas, pero desde entonces nada más salvo algún que otro rumor. Fue entonces cuando se supo que volvían a los escenarios con varios conciertos en Manchester primero y después en Dublín, Nueva York y Japón, además de encabezar el cartel del festival T in the Park.

La historia de los Stone Roses es la de una banda que no se soportaba a sí misma. Con un estilo que iba desde el indie rock al rock alternativo o incluso psicodélico, su historia es la de una producción musical limitada (con muchos singles publicados y varios recopilatorios) y una producción de trifulcas mucho más grande. Marcados por su origen de Manchester (de hecho formaron parte del movimiento musical “Madchester” de la ciudad), y fuente de todo tipo de influencias para el britpop (con Oasis siguiéndoles muchos pasos), mezclaron la herencia pop con el dance beat del cambio de década 80-90.

Esa fuerza les convirtió en una banda de culto, con unos fans fieles y la crítica rendida. Una producción escasa les sirvió para romper y crecer como grupo. Pero la maria apenas duró entre finales de los 80 y 1994. Entre medias varios singles y dos álbumes de estudio (‘The Stone Roses’ en el 89 y ‘Second coming’ en el 94). Luego el grupo se agrietó y disgregó a velocidad de vértigo por las continuas broncas. Nada de equilibrios, liderazgos y buen rollo amistoso: justo lo contrario.

En 1995 la sangría ya no paró: el baterista Reni se fue, y en 1996 sería John Squire, el guitarrista, quien enfilara la puerta de salida. Las razones: no soportaban las discusiones. Especialmente con Ian Brown, el motor del grupo y tal vez responsable de la espantada. Incluso rechazó a Slash como guitarra. Ese mismo año del 96, después de varios conciertos horrendos (incluyendo uno en el FIB) Brown decide finiquitar la banda. Cada uno se fue por su cuenta, en solitario o con otros (como Mani, que se unió a Primal Scream). Desde entonces se han reunido para nuevos conciertos (en 2011) pero nada de nuevo material. En el segundo reencuentro de este año veremos si hay más música.