Tercera entrega de la saga sobre John Wick, el mejor de todos los mercenarios posibles, perseguido ahora por medio mundo, con una recompensa enorme por su cabeza y sin más destino que correr para evitar que le maten.
Tercera entrega de la saga sobre John Wick, el mejor de todos los mercenarios posibles, perseguido ahora por medio mundo, con una recompensa enorme por su cabeza y sin más destino que correr para evitar que le maten.
En estos dos meses van a coincidir en España tres estrenos que demuestran que para la industria no hay tabúes que valgan, salvo los que la estrechez moral imponga. Una nueva versión de Robin Hood (que se estrena hoy), la (probablemente innecesaria) secuela de Mary Poppins y una comedia sobre Sherlock Holmes que (casi seguro) no va a gustar ni un pelo a los seguidores del personaje.
Una vez más, Marvel y sus hijos e hijas repartiendo acción para reventar taquillas y confeccionar la intrincada red de sagas paralelas que es el MCU (Marvel Cinematographic Universe). Después del éxito de ‘Avengers: Infinity War’ estrena la secuela de ‘Ant-Man’.
Bayona ya tiene su nuevo encargo de Hollywood, que promete ser uno de los taquillazos del año; el encargo era mantener el mismo nivel que la anterior, que fue una de las más lucrativas de la industria en décadas.
Sigue la fiebre. ‘The Division’, el videojuego apocalíptico de Massive y Ubisoft, pasará a la gran pantalla con el director de ‘Deadpool 2’ (David Leitch) y dos fichajes muy conocidos, Jake Gyllenhall y Jessica Chastain.
A estas alturas ya es obvio que el MCU, el acrónimo que se esconde detrás del Universo Marvel y de la operación de transvase del imaginario de esta editorial de cómics hacia la gran pantalla (y la pequeña también), es un fenómeno de masas. Son diez años estrenando una película detrás de otra desde aquella ‘Ironman’ de 2008 en la que todo iba a empezar: 18 películas y 15.000 millones de dólares de beneficios. Tal cual. Y este viernes 27 empezó a cerrar su tercera fase con el estreno de ‘Avengers: Infinity War’, el mayor crossover conocido, con prácticamente todos los personajes de los diez años anteriores juntos en pantalla.
No hay mito ochentero que no esté en peligro de ser vampirizado por Hollywood. Todavía resisten los Goonies, en parte porque los actores originales no quieren saber nada del tema, especialmente porque muchos rehicieron sus vidas al margen del cine. Pero cuando la industria toca en la puerta… ahora serán los Gremlins los que aspiren al tercer salto.
Dos novedades desde la cuna de la industria del cine de grandes proporciones, donde todo es maximizado: Leonardo Di Caprio hará por fin el biopic sobre su tocayo florentino, el gran genio máximo del Renacimiento; y Arnold Schwarzenegger se prepara para volver a ser Terminator en la que será la sexta entrega de la saga.
No es lo que parece. Es, de hecho, una de las mejores películas del año, recibida con aplausos por la crítica y con buen tirón en taquilla. ‘Z, la Ciudad Perdida’, parece una película de aventuras pero en realidad es un ejercicio profundo de introspección sobre la familia, las obsesiones y el individualismo.
Tercera y última película protagonizada por Hugh Jackman en el papel de Lobezno, que ha sido recibida con frialdad (cuando no hostilidad) por los críticos y que espera el veredicto del público, verdadero leitmotiv del género de superhéroes.