Hollywood, en ese mundo aparte con músculo que es la TV, siempre ha tenido claras las preferencias: el público con ciertas dosis de imitación del arte. Los Emmy, los mayores premios de la TV (excluyendo a los Globos de Oro, que premian también en este sector), contentaron a la mayoría silenciosa: ‘Juego de Tronos’ triunfó en el drama seriado, ‘Fleabag’ en la comedia y ‘Chernobyl’ en las miniseries.