Diciembre de 2018: un meteorito de diez metros de diámetro cae sobre el Mar de Bering, en una de las regiones más remotas para el ser humano. El estallido se produce en la atmósfera, cuando la presión es tan grande que provoca la explosión por impacto, antes incluso de tocar el agua. La energía equivale a diez bombas de Hiroshima.