No hay mito ochentero que no esté en peligro de ser vampirizado por Hollywood. Todavía resisten los Goonies, en parte porque los actores originales no quieren saber nada del tema, especialmente porque muchos rehicieron sus vidas al margen del cine. Pero cuando la industria toca en la puerta… ahora serán los Gremlins los que aspiren al tercer salto.