Semana entre mareas de EEUU, donde hay mucho cine de género, británico, francés, nórdico, un poco de cine indie norteamericano y el estreno de ‘La bruja’, la película que asombró en el Festival de Sitges.
Semana entre mareas de EEUU, donde hay mucho cine de género, británico, francés, nórdico, un poco de cine indie norteamericano y el estreno de ‘La bruja’, la película que asombró en el Festival de Sitges.
Ridley Scott y Matt Damon se unen para regresar a Marte, pero para emular a Robinson Crusoe y narrar la lucha contra lo imposible de un astronauta al que todos dan por muerto pero que está, completamente solo, en el entorno más hostil imaginable para un ser humano. El gran estreno de esta semana ya es taquillazo del año en EEUU.
La fiebre de los biopics de la industria del cine es ya comparable por la otra pulsión preferida, la de los remakes y reboots, lo que sea con tal de no tener ideas nuevas; mientras llegan los de Carl Sagan y Jane Austen, el Gobierno del PP destina 4,7 millones para ayudas al cine, una miseria comparada con otros sectores.