Toda liberación de tensión sísmica tiene repercusiones en la corteza terrestre, muy fina respecto al resto de capas geológicas de nuestro planeta. El terremoto de Nepal la ha movido dos metros en horizontal y ha elevado algunas zonas casi un metro.
Toda liberación de tensión sísmica tiene repercusiones en la corteza terrestre, muy fina respecto al resto de capas geológicas de nuestro planeta. El terremoto de Nepal la ha movido dos metros en horizontal y ha elevado algunas zonas casi un metro.
Agua bajo la superficie, no acuíferos ni pozos, sino auténticos lagos subterráneos atrapados a presión en el interior de la Tierra en piedras y minerales como la ringwoodita.