El Hematocrítico ya tiene tres volúmenes de su particular forma de deconstuir y reconstruir el arte, para darle nuevo sentido, socarrón, irónico, juega con la pintura clásica para hacer sonreír a sus seguidores.
El Hematocrítico ya tiene tres volúmenes de su particular forma de deconstuir y reconstruir el arte, para darle nuevo sentido, socarrón, irónico, juega con la pintura clásica para hacer sonreír a sus seguidores.